Presentaron estudio que revela la ‘crítica situación’ de la política de biocombustibles en Bolivia
La inviabilidad de la sustitución de las importaciones por biocombustibles y la imposibilidad de que el proyecto frene y revierta la extrema dependencia de los combustibles importados son algunas de las conclusiones a las que llega el estudio “Biocombustibles: Falsas soluciones y riesgos para la seguridad alimentaria”.
El documento fue elaborado por la Fundación TIERRA donde se señala que el Gobierno ya en 2017 apostó por la producción de biodiésel y etanol para enfrentar los problemas de desabastecimiento y disminuir la dependencia de combustibles importados.
Sin embargo, el estudio apunta a que los biocombustibles son una “falsa solución” a la crisis energética. La escasez de combustibles ya representa un problema energético de gran envergadura sin perspectivas de solución a corto o mediano plazo.
Las consecuencias económicas se evidencian en que, en 2023, las exportaciones disminuyeron significativamente debido al agotamiento del gas natural y la menor disponibilidad de diésel para la agricultura de exportación. La tendencia continúa en 2024, con una caída aún mayor en los primeros cinco meses del año.
El estudio demuestra que las metas de producción de biodiésel son “irreales e ineficaces” para resolver la crisis. Entre las principales preocupaciones destacadas por la Fundación TIERRA se encuentran: La “dependencia crítica” de combustibles importados, con el diésel importado representando el 86% del consumo nacional y la gasolina el 56% en 2023.
Además del agotamiento de las reservas, con un horizonte de vida estimado de solo cuatro años para el gas natural e hidrocarburos. Y la inviabilidad de sustituir las importaciones por biocombustibles.
El documento —que tiene siete capítulos— fue elaborado por un grupo de investigadores conformado por Gonzalo Colque, Irene Mamani, José Eyzaguirre, Paola Mamani y Efraín Tinta, quienes analizaron y sistematizaron información y literatura existente sobre el desempeño del mercado de combustibles (diésel y gasolina), los planes, programas y avances para la producción de biocombustibles en Bolivia, así como la cuestión alimentaria.
En el documento, la Fundación TIERRA exhorta a las autoridades nacionales a reconsiderar las políticas hidrocarburíferas actuales, transparentar la información sobre las reservas disponibles y reevaluar los planos de producción de biocombustibles. ///