Personas ciegas exigen el cambio del director del Instituto Boliviano de la Ceguera; la Defensoría media en el conflicto
Personas con discapacidad visual mantienen su estado de emergencia por la destitución del director del Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC), René Ugarte, a quien lo acusan por presuntos actos de corrupción y buscar quedarse en el cargo. La Defensoría del Pueblo comenzó los diálogos para mediar y dar solución al conflicto.
El problema data desde hace meses atrás, debido a que no se habría convocado a nuevas elecciones en la institución y ahora debido a que surgieron denuncias de que Ugarte se encuentra implicado en cobros irregulares y “mala administración”.
En pasados días un grupo de personas decidió activar una huelga de hambre en predios del IBC, ubicado en la zona de San Pedro, de La Paz, pero la madrugada del martes alguien activó gas lacrimógeno lo que provocó que la medida de presión sea levantada.
Los movilizados ahora continúan con la medida de presión con la instalación de una vigilia en puertas del Ministerio de Salud y Deportes para exigir que la titular del área, María Renée Castro, destituya a Ugarte debido a que el IBC depende de ese ministerio.
“(René Ugarte) está 10 años en el cargo y lamentablemente no ha hecho nada, a las personas ciegas nos tiene abandonadas”, dijo una de los movilizados.
La Delegación Defensorial Departamental de La Paz se reunió hace dos días con los sectores en conflicto y el Ministerio de Salud y Deportes para que, mediante el diálogo, se puedan dar alternativas de solución.
“Debido a las diferencias surgidas entre los asistentes, se decretó un cuarto intermedio con la finalidad, de que, en la próxima reunión se presenten autoridades del Ministerio de Salud, con poder de decisión”, indica una publicación en Facebook de la institución defensorial.
Ugarte convocó el jueves a una conferencia de prensa donde dijo que las personas que se encuentra protestando “no llegan ni a 10” en total e incluso las acusó de ser utilizadas “políticamente” por la diputada de Comunidad Ciudadana (CC), Mónica Torrez.
“Yo no tengo porqué renunciar”, respondió a las consultas ante los pedidos de las personas ciegas. De posesionarse a una nueva autoridad, anunció que entregará su despacho y aseguró que “nunca” fue su intención de “eternizarse” en el puesto.
Sobre las presuntas denuncias en su contra pidió que se presenten ante las instancias competentes. Auditorias e informes dijo que corroboran que no incurrió en irregularidades durante el tiempo que se encuentra en el cargo. //agc