Incluyen a niños en la vacunación contra el VPH como estrategia para salvaguardar a las mujeres del cáncer cervicouterino
Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta
El jefe departamental de epidemiología de Chuquisaca, Cesar Ríos Escalier, ha informado sobre el inicio de una campaña de vacunación dirigida no solo a niñas, sino también a niños en Bolivia. Esta iniciativa busca abordar una realidad alarmante: el cáncer cervicouterino es la principal causa de muerte en el país.
El cáncer cervicouterino, que afecta con mayor frecuencia a personas mayores de 30 años, está estrechamente ligado a la infección persistente por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH). Según Ríos, en el 95% de los casos, este cáncer es provocado por el VPH, transmitido principalmente a través de las relaciones sexuales.
Lo que hace esta campaña innovadora es la inclusión de los niños en el programa de vacunación.
La razón detrás de esto, según explicó Ríos, es que el VPH se adquiere generalmente al iniciar las relaciones sexuales. Por lo tanto, vacunar a niños entre los 10 y 13 años se considera substancial, ya que es poco probable que hayan sido expuestos al virus a esa edad.
"El varón se constituye en vector trasmisor asintomático", advirtió Ríos, subrayando que, aunque los hombres no experimenten síntomas, pueden transmitir el VPH a sus parejas femeninas, quienes, lamentablemente, sufren las consecuencias, muchas veces pagando con la muerte.
El cáncer cervicouterino, que se arraiga en el cuello uterino, es una enfermedad devastadora que puede prevenirse en gran medida a través del diagnóstico preventivo. Sin embargo, uno de los desafíos que enfrenta el sistema de salud es la demora en la comunicación de los resultados de las pruebas, debido a la falta de patólogos profesionales. A pesar de esto, Ríos aseguró que se está trabajando para mejorar esta situación.
En cuanto a la vacuna, se dispone de 7 mil dosis que son suficientes para la población objetivo. Esta vacuna, que es de una sola dosis, se considera una herramienta importante en la lucha contra el cáncer cervicouterino.
El inicio de esta campaña representa un paso significativo en la batalla contra una enfermedad que ha cobrado demasiadas vidas en Bolivia. La inclusión de niños en el programa de vacunación y el enfoque en el diagnóstico preventivo son estrategias clave para reducir la incidencia de esta enfermedad devastadora y salvar vidas en todo el país.