COFFEE BIKE
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Fernando Arnez eleva el café a nuevas alturas en Sucre

Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

Fernando José Arnez Ortuzte, desde sus modestos inicios pedaleando en una bicicleta hasta erigirse como un emblema de la ciudad, ha dejado una huella imborrable en Sucre con su emprendimiento "Cowork", un espacio acogedor para dialogar, trabajar y dar vida a proyectos. 

Lo que inició como un Coffee Bike ha evolucionado y se ha expandido a lo largo de los años, con sucursales en la calle Calvo y el Palacete, y ahora, con entusiasmo desbordante, ha ampliado su presencia en el acogedor rincón de la calle España, conocido afectuosamente como “La Casita”.

El embriagador aroma del café y la repostería exquisitamente elaborada envuelve el ambiente de este lugar, que no es solo un destino para satisfacer el paladar, sino un espacio impregnado de amor y conversación, un refugio donde los sueños se gestan desde proyectos escritos en servilletas hasta realidades que toman forma con el tiempo. Aquí, la imaginación de los emprendedores fluye libremente.

En una Sucre que ha emergido como un epicentro de cafeterías y arquitectura barroca, Fernando Arnez se erige como un referente, capturando la esencia única de la ciudad en cada taza de café. La reciente expansión en la calle España no solo refleja el crecimiento de "Coffe Bike", sino que responde a la demanda de un espacio que permite contemplar los balcones de la capital boliviana, ofreciendo una vista privilegiada de la arquitectura que la caracteriza.

El emprendimiento de Arnez tuvo sus raíces en Europa, pero fue en Bolivia donde cobró vida y se consolidó. Con cinco años en el mercado, Coffe Bike se ha convertido en una empresa joven, dinámica y llena de vitalidad, según su fundador. 

Para Fernando, la vida es como andar en bicicleta: “si no pedaleas, te caes”. “Siempre está a mitad de la montaña, ya que la perseverancia y el esfuerzo continuo son fundamentales para el éxito”.

Los fracasos son solo experiencias inevitables, y los errores se transforman en valiosas lecciones que aparecen como baches en el camino, desafíos que deben superarse para avanzar. Con su visión clara y su pasión por el café, Fernando Arnez continúa escribiendo la historia y consolidando su posición como un referente en la próspera escena cafetera de Sucre.