El tomate se dispara a 25 bolivianos la cuartilla: un lujo en las mesas sucrenses
Iván Ramos Periodismo que Cuenta
El tomate se ha convertido en un producto casi de lujo. En el mercado Central de Sucre, la cuartilla se vende hasta en 25 bolivianos, un precio que muchas familias consideran inalcanzable. Hace apenas un mes costaba 12 bolivianos, lo que refleja un incremento de más del 100 % en pocas semanas.
“Se ha encarecido demasiado”, lamenta Segundina, una vendedora, mientras acomoda los últimos tomates que le quedan. Las compradoras, resignadas, reducen la cantidad que adquieren o directamente optan por prescindir del producto. “Antes compraba una cuartilla, ahora solo media cuartilla”, comenta Estela, ama de casa, mientras calcula el gasto diario.
El impacto se siente también en los platos cotidianos: las ensaladas llegan a la mesa sin tomate o con apenas unas rodajas, y la tradicional llajwa, emblema del sabor boliviano, está más picante y menos colorada.
En el mercado El Morro, los precios siguen la misma tendencia. “No hay diferencia entre el tomate de Tarija, de los valles de Chuquisaca o de Omereque, en Santa Cruz: todos están carísimos”, señala Mario, un comerciante mayorista.
Aunque es común que el tomate suba de precio durante el invierno, el aumento en plena primavera ha sorprendido a comerciantes y consumidores. “Nunca se había visto esto en esta época”, comenta Esteban, un comprador habitual, mientras revisa los puestos buscando una oferta que no aparece.
Los factores detrás del incremento apuntan a problemas de producción y a la falta de diésel para el transporte.
