Comunicación intercultural en la Amazonía: desafíos y esperanzas
Sofía Lobos - Ciudad del Vaticano
De manera paralela al Sínodo Panamazónico que se celebra en Roma del 6 al 27 de octubre, se están llevando a cabo eventos programados en la agenda de "Amazonía Casa Común", una serie de actividades que buscan transmitir la esencia de las culturas, las riquezas y las tradiciones ancestrales de los pueblos amazónicos.
Uno de esos eventos fue "Comunicación intercultural en la Amazonía", que permitió a los participantes conocer cuáles son los desafíos y también las esperanzas que deben enfrentar las personas que se dedican a comunicar lo que pasa en este amplio territorio.
En este contexto Vatican News entrevistó a Rocío Huamancóndor Paz, comunicadora que compartió sus experiencias como representante de la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER).
Red de radios y educación popular
La ALER es una red de radios y de experiencias de educación popular que trabaja en 18 países de América Latina y el Caribe, y que a su vez tiene un red específica de comunicación en seis de ellos que forman parte de la Panamazonía: Brasil, Colombia, Bolivia, Venezuela, Perú y Ecuador.
«Lo que hacemos en ALER- explica Rocío- es tejer una red donde los periodistas y comunicadores que viven en la Amazonía y en la selva pueden informar sobre lo que pasa en estos lugares".
Proteger el "bosque verde", el pulmón del planeta
"Una comunicación que parte, por un lado, desde la denuncia de las cosas que duelen y afectan a estos pueblos como los proyectos extractivistas, la contaminación, la minería, el petróleo, la construcción de centrales hidroeléctricas y los monocultivos; pero que también parte desde la esperanza, es decir, desde todas esas acciones que hacen las comunidades indígenas y no indígenas que viven en la Amazonía que luchan por proteger estas tierras y el bosque verde que es también el pulmón del planeta", añade la comunicadora.
Además nuestra entrevistada habla sobre los desafíos y dificultades a las que se enfrentan diariamente las personas que trabajan en comunicación en las regiones panamazónicas.