Por: Iván Ramos Periodismo que Cuenta

En una inusual escalada, la ciudad de Sucre y sus alrededores han presenciado un preocupante aumento, alcanzando un total de 39 casos confirmados de rabia canina en lo que va del año 2023. Este incremento notorio supera significativamente las cifras de años anteriores, generando una alarma que ha llevado a las autoridades a anunciar medidas para frenar la propagación del virus mortal, aunque su efectividad aún está por confirmarse.

La gran mayoría de los casos, específicamente 38, se concentran en la capital chuquisaqueña, desencadenando una alerta epidemiológica que ha activado una serie de acciones coordinadas para prevenir consecuencias más graves. Sucre, anticipándose a la problemática, implementó una campaña de vacunación en junio, logrando contener de manera efectiva los casos que emergieron de manera peligrosa.

El médico Cesar Ríos, jefe de epidemiología, elogió la eficacia de las medidas implementadas al afirmar: "Se logró contener y evitar cualquier caso de rabia humana en Chuquisaca". No obstante, las autoridades sanitarias advierten sobre la necesidad de mantener la vigilancia y actuar de manera preventiva.

En este sentido, las autoridades de salud han subrayado la importancia de la prevención y el tratamiento inmediato en caso de mordeduras por perros infectados. La rabia, considerada más que una enfermedad física, se plantea como una amenaza moral si no se aborda con seriedad.

Ante esta situación crítica, las autoridades municipales han sido instadas a tomar medidas preventivas para evitar el tránsito indiscriminado de perros por las calles. En este contexto, se ha puesto en marcha un plan de alerta municipal que busca reducir la sobrepoblación canina en Sucre.

El plan contempla el refugio de un total de 3,665 perros en un albergue especializado. Además, se propone la esterilización de hembras y la castración de machos, con una meta ambiciosa de alcanzar a más de 6,600 perros. Estas acciones no solo buscan controlar la propagación de la rabia, sino también abordar el problema de la sobrepoblación canina, contribuyendo así a la mejora de la salud pública en general.

Las autoridades hacen un llamado a la colaboración ciudadana y a la conciencia sobre la importancia de cuidar de los animales de manera responsable, recordando que la prevención es clave para evitar situaciones de riesgo para la salud pública y la seguridad de la población.