EMPRESARIO DEFIENDE SU GESTIÓN
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Fancesa generaba 20 millones de dólares al año bajo la administración de Doria Medina; hoy enfrenta pérdidas millonarias

Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

El empresario y exaccionista de la Sociedad Boliviana del Cemento (Soboce) rompe el silencio en medio del litigio judicial por competencia desleal entre Fancesa y Soboce. En una entrevista exclusiva, asegura que su administración fue la más rentable para la fábrica chuquisaqueña y aclara que no tiene relación alguna con la empresa desde 2014.

RENTABILIDAD HISTÓRICA: DE 4 A 20 MILLONES DE DÓLARES EN UTILIDADES
“Fancesa logró el mayor rendimiento, la mayor ganancia durante mi permanencia”, aseguró Samuel Doria Medina, quien fue socio mayoritario de Soboce y administrador de Fancesa durante más de una década. Según sus declaraciones, las utilidades de la cementera chuquisaqueña crecieron de apenas 4 millones de dólares anuales a 20 millones. Esto se logró mediante una política de reducción de gastos, revisión de contratos irregulares y reinversión estratégica.

“Encontramos que Fancesa compraba bolsas al doble del precio que Soboce pagaba al mismo proveedor, y el seguro le costaba el doble, a pesar de tener menos infraestructura”, recordó. Esos ajustes, según Doria Medina, fueron el punto de partida de una transformación empresarial que convirtió a Fancesa en la cementera más rentable del país.

UNA INVERSIÓN PARA EVITAR LA EXTRANJERIZACIÓN
Doria Medina relató que en 1999, cuando Soboce adquirió el 33,34% de las acciones que pertenecían a la entonces prefectura de Chuquisaca, su objetivo fue evitar que empresas extranjeras se adueñaran de una industria estratégica para el departamento. “Soboce compró las acciones de Fancesa para que no caigan en manos de socios extranjeros. Lo hicimos con un cheque, le mostramos la transacción directamente al entonces prefecto Marcelo Arana”, puntualizó.

Añadió que “la de Fancesa fue una privatización muy compleja, porque la mayoría de las acciones seguía en manos públicas: la Alcaldía de Sucre y la Universidad San Francisco Xavier”.

CONFISCACIÓN Y DEUDA IMPAGA DESDE 2010
El empresario también se refirió a lo que calificó como “un regalo de Evo a Chuquisaca”: el Decreto Supremo 0616 del 1 de diciembre de 2010, mediante el cual el Gobierno de Evo Morales confiscó las acciones de Soboce en Fancesa y las devolvió a la región.

El decreto estipulaba que la Gobernación debía pagar por las acciones en un plazo de 180 días, previa evaluación. “Han pasado casi 15 años y no han pagado ni un centavo”, denunció. “Las acciones, al 2014, valían 80 millones de dólares. El gobierno nunca quiso pagar, por eso decidí vender Soboce”.

LA SENTENCIA POR COMPETENCIA DESLEAL: “NO TENGO NADA QUE VER CON SOBOCE DESDE 2014”
En el marco de la sentencia judicial que ratifica un fallo contra Soboce por competencia desleal a Fancesa, con un daño estimado en 744 millones de bolivianos, Doria Medina fue enfático: “Yo no tengo nada que ver con Soboce desde el 17 de diciembre de 2014”. Ese año, vendió todas sus acciones al grupo cementero Gloria, de capital peruano.

“Ya no tengo nada que ver con la industria del cemento ni pienso tener en adelante”, afirmó, deslindando toda responsabilidad sobre las acciones actuales de Soboce.

EL DECLIVE ACTUAL Y LA COMPARACIÓN CON EL PARQUE CRETÁCICO
El empresario lamentó el presente de Fancesa, al asegurar que “hace cuatro años que la empresa solo reporta pérdidas millonarias, que sobrepasan los 100 millones de bolivianos cada año”. Como contraste, recordó con ironía que “el Parque Cretácico, que fue una gestión conjunta entre la Alcaldía, Soboce y el BID, genera más ingresos que la fábrica de cemento hoy en día”.

También recordó que proyectos como la adquisición de la empresa Concretec, especializada en prefabricados, enfrentaron resistencia en su momento, pero terminaron generando 10 millones de dólares anuales.

UNA VISIÓN DE FUTURO: “FANCESA SE PUEDE RECUPERAR”
Pese al escenario adverso, Doria Medina se mostró optimista sobre el futuro de la cementera chuquisaqueña. Como precandidato de la Alianza de la Unidad, lanzó una promesa de campaña con tono técnico: “Fancesa se puede recuperar, volver a generar ganancias. Si salgo presidente, me ocuparé. Desde luego que el que más sabe de la industria del cemento entre los candidatos soy yo”.

UNA CARRERA EMPRESARIAL LIGADA AL CEMENTO
“A los 27 años me invitaron a la industria del cemento, saqué a flote Soboce cuando estaba casi en la quiebra”, rememoró Doria Medina, quien permaneció 25 años vinculado al rubro. Hoy, asegura estar retirado del negocio, pero dispuesto a usar su experiencia para impulsar una política industrial eficiente y con base técnica.

“Fue el mejor momento para vender las acciones de una fábrica de cemento”, dijo finalmente, al referirse a su decisión de salir del rubro frente a un escenario político hostil y una economía que comenzaba a mostrar signos de crisis.