En una decisión que prioriza el compromiso con su club, el primer plantel de The Strongest, a través de su capitán Adrián Jusino, confirmó que se presentará al clásico de este miércoles contra Bolívar. 

A pesar de que la postura inicial era no jugar debido a las deudas salariales, el equipo ha decidido dejar de lado las diferencias momentáneamente para honrar la camiseta atigrada. Este anuncio, hecho en la sede del club, deja de lado la posibilidad de que un equipo juvenil asuma el partido, demostrando la responsabilidad y el "compromiso" que sienten los jugadores.

A pesar de la confirmación para el clásico, Jusino dejó claro que la medida de presión se mantiene. El paro indefinido seguirá vigente hasta que el club cumpla con el pago de al menos un mes de sueldo, tal como se comprometió el presidente de la institución, Daniel Terrazas. Esta condición es la base de la protesta de los jugadores, quienes reclaman el pago de hasta tres meses de salarios atrasados.

La decisión de presentarse al clásico, según Jusino, no fue fácil y se tomó en medio de un contexto de falta de entrenamiento. Los jugadores han estado en paro desde el domingo y se presentarán al partido con una preparación física limitada. A pesar de estas dificultades, el capitán enfatizó que el equipo "pondrá el pecho" y asumirá la responsabilidad del encuentro, sin importar el resultado. 

Con esta resolución, el club espera que el partido transcurra con normalidad, pero el futuro sigue siendo incierto. La situación de conflicto entre la dirigencia y los jugadores se mantendrá hasta que se resuelva la cuestión de las deudas. La presión ahora recae sobre la directiva para cumplir con sus promesas y asegurar la continuidad del equipo, que ha demostrado que, pese a todo, está dispuesto a defender los colores de su institución.