QATAR 2022
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Inglaterra y Estados Unidos terminan empatados 0 – 0 por el Grupo B

Incidencias del partido entre Estados Unidos e Inglaterra. Foto: AFP

Fuente: EUROPA PRESS

Inglaterra y Estados Unidos firmaron este viernes tablas (0-0) en un partido muy igualado y disputado que pospone el pase a octavos de los ingleses en el Mundial de Qatar, y mantiene vivas las esperanzas norteamericanas, en un Grupo B que tendrá que esperar a la última jornada para conocer el desenlace.

Gareth Southgate volvió a apostar por el mismo once que tan buenos resultados le dio ante Irán (6-2), aunque esta vez apenas le funcionó. El técnico inglés dispuso a Harry Kane y Raheem Sterling junto a un desapercibido Bukayo Saka en el tridente ofensivo, mientras que Bellingham, muy sobrepasado, no pudo liderar la sala de mandos junto a Mount y Declan Rice.

Los 'Tres Leones' fueron un espejismo del primer partido, a pesar de una puesta en escena exultante, ante una selección que aún no ha dicho la última palabra en este torneo. Con algo más de dudas en defensa, ante la insistencia del combinado americano, la fase ofensiva de los ingleses tampoco fue buena, donde faltó velocidad, verticalidad y mucha efectividad.

Empezó moviendo la pelota el combinado inglés con tranquilidad, haciendo valer un fútbol de toque con el que poco a poco se acercó a la portería estadounidense. Harry Kane dio el primer aviso tras una gran jugada entre Bellingham y Saka, pero el ariete de los 'Spurs' terminó estrellando el balón en la defensa rival.

Sin embargo, la solidez defensiva de un equipo muy compacto como el de Gregg Berhalter acabó diluyendo por minutos el fútbol combinativo y entrelíneas propuesto por los ingleses. Incluso McKennie tuvo la oportunidad de adelantar a los norteamericanos, pero lanzó el balón a las nubes. Pulisic, poco después, mandó el segundo aviso aunque, esta vez, estrelló su potente disparo en el travesaño.

Buenos minutos de los estadounidenses que llegaron a poner en serios apuros a la selección dirigida por Gareth Southgate. Aún así, la calidad individual de Mount a punto estuvo de acabar con la igualdad antes del descanso, de no ser por la buena intervención de Matt Turner.

Continuó el mismo guión en la segunda mitad aunque con Estados Unidos con una marcha más. Decidida a llevarse los tres puntos ante una de las favoritas al título, los hombres de Gregg Berhalter pusieron la directa y, a través de una presión adelantada y saliendo a la contra en cada robo de balón, pudieron arrinconar a los ingleses en su propio campo.

Con el paso de los minutos las fuerzas volvieron a igualarse y el cansancio físico empezó a hacer mella en los jugadores. Conscientes de la importancia de no perder puntos en una cita mundialista, tanto ingleses como americanos dieron por bueno el empate en los compases finales del encuentro.