“Me son indiferentes, verdaderamente”. Así el vocal de la Sala Constitucional I de La Paz, Israel Campero, se refirió a las críticas de políticos que lo señalan como afín al Gobierno y emitir sus fallos con ese sesgo.

Los opositores al Gobierno acusan a Campero de favorecer al Gobierno y al ala “arcista” a cambio de haber sido ratificado como magistrado del Tribunal Administrativo de la Organización de Estados Americanos.

“No sé si sí para ellos ser afín al Gobierno significa dictar resoluciones conforme a Derecho (…) Pareciera que algunos políticos creen que, por el hecho de ser políticos o ser asambleístas, los jueces deben dictar sentencias a su favor”, dijo el Vocal.

Campero fue criticado por suspender la tuición de la Asamblea de interpelar a ministros y por otorgar un amparo a favor del ala “arcista” en su conflicto por la sigla del MAS, además de haber ordenado al Órgano Electoral que supervise provisionalmente el congreso que los afines al Gobierno realizaron en mayo en El Alto.

Respecto al caso de las interpelaciones, Campero dijo que sus críticos no se han tomado ni la molestia de revisar los argumentos de su decisión. En cuanto al caso del MAS, indicó que quienes estuvieron involucrados en el proceso deberían ser conscientes de sus mismos errores.

El vocal dijo que en absoluto se arrepiente de sus sentencias y que “lo haría nuevamente”.

Sobre su ratificación como magistrado del Tribunal Administrativo de la OEA, Campero enfatizó que fue designado en Asamblea del organismo.

Los “evistas” denunciaron que el Gobierno “pagó favores” a Campero al solicitar, mediante Cancillería, su ratificación como integrantes del Tribunal Administrativo de la OEA.  El vocal boliviano ya forma parte de ese ente desde 2019, cuando fue propuesto durante el Gobierno de Evo Morales.