TRAGEDIA EN CHUQUISACA
Título: 

Sequía mata más de 8 mil cabezas de ganado en el corazón gasífero de Bolivia

El Asambleísta Departamental de Chuquisaca, Juan Cuellar Rodas, se refirió al tema.

Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

La sequía ha tomado un control implacable en las provincias Hernando Siles y Luis Calvo de Chuquisaca, dejando a su paso una devastación sin precedentes entre los años 2022 y 2023. Esta área, paradójicamente rica en recursos naturales, ha sido testigo de la pérdida de un impresionante ganado bovino, con un total de 8,970 cabezas, y ha transformado las fértiles tierras en un desolado paisaje desértico, amenazando la producción local.

Lo irónico de esta situación es que en estas tierras resecas y polvorientas se extrae la riqueza de Bolivia: los pozos gasíferos de Huacaya. Estos pozos no solo proveen gas para el mercado local e internacional, sino que también generan ingresos cruciales para el país a través del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), regalías y otros beneficios. Sin embargo, la sequía ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de esta región, a pesar de su importancia económica.

El Asambleísta Departamental de Chuquisaca, Juan Cuellar Rodas, ha sido testigo directo de esta catástrofe en su propio patio trasero. Como productor local y autoridad legislativa, Cuellar ha observado cómo las lagunas que antes alimentaban estas tierras fértiles se han convertido en desiertos polvorientos. La sequía se ha profundizado, dejando a las comunidades locales en un estado de desesperación e impotencia.

El impacto se hace sentir en las industrias locales. La producción de miel ha disminuido drásticamente, afectando a los apicultores locales y a las plantas productoras de derivados apícolas. Además, la escasez de agua ha llevado a un aumento exorbitante en los precios de los productos lácteos básicos. El famoso queso chaqueño, que solía ser asequible, ahora se vende a precios elevados, llegando hasta los 40 bolivianos por kilo en el mercado de Sucre.

La falta de agua ha afectado no solo a los ciudadanos, sino también a la economía en su conjunto. La zona afectada limita con los departamentos de Tarija y Santa Cruz, compartiendo una extensa área conocida como la zona chaqueña. Cinco municipios chuquisaqueños han sido golpeados duramente por la falta de agua: Monteagudo y Huacareta en la provincia Hernando Siles, y Muyupampa, Huacaya y Macharetí en la provincia Luis Calvo.

En respuesta a la magnitud de esta crisis, la Gobernación ha aprobado un presupuesto de 800 mil bolivianos para asistir a las familias y la producción local. Sin embargo, según Cuellar, esta cantidad es claramente insuficiente para abordar el problema en su totalidad. “Aunque permitirá transportar agua en carros cisterna a algunas comunidades, la ayuda no llega a todos los afectados”, dijo Cuellar.

Las autoridades locales han urgido a una coordinación urgente entre las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), municipios, gobernación y gobierno nacional para efectivizar la ayuda. “Hasta ahora, las respuestas de las cumbres del agua han sido insuficientes para hacer frente a la magnitud del problema”, remarcó.