Según el general del servicio pasivo, Tomás Peña y Lillo, el comandante del Ejército, general Juan José Zúñiga, que habló de logias y oligarquías en medio del acto de conmemoración de la Batalla de Aroma, ocupaba el puesto 48 de su promoción.

“Nunca ha sido el primer cadete ni el primer oficial de su promoción. Nunca ha estado ni en la antigüedad para ascender. Si no me equivoco, al ascender cuando tocaba a la promoción 90 ascender a generales, él estaba en el puesto 48”, indicó en entrevista con la revista La Mañana en Directo de ERBOL.

El exmilitar explicó que delante de Zúñiga había 47 oficiales que tenían mejores méritos para asumir más adelante el mando de las Fuerzas Armadas y del Ejército de Bolivia.

El general Zúñiga, amenazó el pasado lunes con “neutralizar” presuntos intentos de desestabilización de “pequeñas logias oligárquicas” en el país. Aseguró además que aquellos que lo intenten fracasarán en su intento de ocasionar separatismo.

El militar del servicio pasivo señaló que la Ley Organiza de las Fuerzas Armadas establece que la forma de ascender se da según méritos y por competencias y no como el caso del actual Comandante.

“Sí se elige al 48 y mediante una artimaña más o menos por necesidades del servicio se lo asciende de 11 y después se lo pone de Jefe de Estado Mayor y luego de Comandante del Ejército, se está atropellando todas las leyes y reglamento militar y las consecuencias son todas estas que estamos viviendo”, expresó Peña y Lillo haciendo alusión al discurso de Zúñiga.

La oposición cuestionó las declaraciones del jefe militar y demandó al presidente Luis Arce su destitución ya que habría vulnerado la Constitución Política del Estado y la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas al expresar su “inclinación política”.