En un duro mensaje, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, cuestionó la intromisión de la Iglesia Católica y de grupos que “romantizan” la violación de una menor de 11 años de edad que quedó embarazada en Santa Cruz.

La autoridad afirmó que “no es posible” que terceras personas, ajenas al entorno familiar de la víctima, hayan vulnerando “muchos derechos” al ingresar al Hospital de La Mujer Percy Boland y otras instancias competentes al área de la salud para hacer una “especie de reflexión” de la menor con contenido “altamente religioso” y de regalos como rosarios y vírgenes.

“No es posible que estos grupos romanticen una violación saliendo con carteles, llamando está pequeña como la niña madre; no es una madre, ella es una niña que ha sido violada y que, por supuesto, como sociedad, como Estado, como familias, tenemos la absoluta responsabilidad y el deber de proteger”, fustigó.

La violación fue denunciada en el municipio de Yapacaní, ubicado en el departamento de Santa Cruz, donde vivía la menor junto a su abuelastro, de 61 años de edad, quien es acusado del vejamen, mientras los padres se encontraban de viaje por motivos  de trabajo.

Prada anunció que se solicitó también la sanción a servidoras y servidores públicos, y terceros, por acciones y omisiones que vulneraron los derechos de la menor de 11 años y que no cumplieron con la protección integral, conforme al interés mayor de la víctima, permitiendo el ingreso de personas ajenas al entorno de la niña al centro médico para que continúe con el embarazo

En pasados días, el Sistema de Naciones Unidas en Bolivia consideró que someter a una menor a un embarazo forzado está calificado como “una tortura” e hizo un llamado “urgente” a intensificar los esfuerzos para la protección de los derechos de las niñas víctimas de violencia sexual y de embarazos forzado, manifestaciones extremas de violencia por motivos de género.

La ministra recordó que Bolivia es un Estado laico que respeta y garantiza la libertad de religión y de creencias espirituales, de acuerdo con sus cosmovisiones y es independiente de la religión de acuerdo a la Constitución Política del Estado.