La politóloga internacionalista Lily Peñaranda dijo que haciendo seguimiento a lo que sucede en Ecuador y en otros países, tras la muerte del candidato presidencial Fernando Villavicencio, “estamos en situaciones similares” por la colombianización de la política, tal como quería hacer Pablo Escóbar en Colombia y no pudo.

Aclaró que no afirma que Bolivia se haya convertido en un narcoestado, sino que recoge las palabras del candidato fallecido, quien consideró que en Ecuador, Bolivia y Perú se combate al narcotráfico de diferente manera, recordando que Fernando Villavicencio decía que hay países débiles y hay gobiernos que están trabajando con el narcotráfico.

Destacó la valentía de Villavicencio de ser muy claro en sus comentarios públicos a cerca del narcoestado que se ha convertido el Ecuador.  

“Creo que esa sinceridad y fortaleza falta en el resto del continente, especialmente en los países que somos productores de la hoja de coca y también del estupefaciente, donde la política se ha criminalizado, ha habido una colombianización de la política en Bolivia, en Ecuador”, comentó.

“Lo que no pudo hacer Pablo Escóbar en Colombia en los años 80 y 90, lo pudo hacer Evo Morales en Bolivia, lo pudo hacer Rafael Correa en Ecuador. El mismo Villavicencio decía que el Ecuador se convirtió en narcoestado el 2007 en que Rafael Correa invita y recibe dinero del ELN en Colombia, dineros del narcotráfico que permiten entrar a carteles mexicanos, a carteles colombianos”, manifestó en el programa Hagamos Democracia de la red Erbol.

Recordó que el 2008 Evo Morales también expulsó a la DEA en Bolivia, “entonces estamos hablando de un proceso que en Latinoamérica ha ido avanzando de la mano, no es puntual en ciertos países y en otros no”.

Dijo que el poder que ha llegado a tener el comercio de estupefacientes en el mundo, no se observa en los países productores de la hoja de coca como Bolivia, Perú y Colombia que han dejado de tener crecimiento por diversas razones, al igual que en otras naciones del mundo.

Explicó que Latinoamérica ha dejado de ser el foco de atención porque ahora Asia asumió ese rol en desmedro de países latinos que están perdiendo mucho terreno en términos geopolíticos, en inversión extranjera y está abriendo sus puertas sin restricciones en unos países más que en otros.

“Bolivia es uno de los que más abre las puertas a China, que no tiene reparo en involucrarse con el crimen organizado, en actuar de manera anticonstitucional contra los derechos humanos, los derechos laborales, involucrarse en actividades ilegales en la minería y en otras áreas y está de puntero el crimen organizado que involucra tráfico de estupefacientes, tráfico de personas, tráfico de armas”, señaló.