El bombero Lucio Emilio Mamani Callisaya fue declarado “héroe” de la Policía, tras haber fallecido en el cumplimiento de su labor después de ayudar a mitigar un incendio en el cerro Santa Bárbara del municipio de Coroico.

“Cuando un policía muere ofrendando su vida en beneficio de los demás es por demás valorable y peor demás loable, por tanto nuestro hermano suboficial a partir de ahora es héroe de la Policía Boliviana al haber ofrendado su vida en beneficio  de la sociedad. Gloria a sus enseñanzas y a su alma y su espíritu”, dijo el comandante de la Policía, Yuri Calderón.  

Según las primeras indagaciones, el suboficial resbaló cuando ya se aprestaba a retirarse del lugar del incendio. Cayó unos 300 metros por una zona accidentada y su cuerpo fue encontrado gracias a la ayuda de un dron.

El cuerpo del bombero llegó en helicóptero al hangar de Diablos Negros de la Fuerza Aérea en El Alto. Fue llevado al comando de Bomberos, ubicado en la ciudad de La Paz, para recibir honores.

Pocos minutos después llegaron al mismo lugar los bomberos de La Paz que estuvieron luchando contra el fuego en la Chiquitanía.

El comandante Calderón calificó de “valientes” a los 50 hombres que conformaron el contingente. Los bomberos, ni bien pisaron el suelo, tuvieron que acompañar el cuerpo de su compañero fallecido. Algunos de ellos tenían lágrimas en sus ojos.

El cuerpo, que estaba al interior de una ambulancia, fue llevado la unidad de Bomberos con honores, rodeado de efectivos y la banda policial.

Se trata de la segunda víctima fatal de los incendios. En el departamento de Cochabamba, un comunario quedó calcinado cuando ayudaba a tareas de mitigación de un incendio.