Un operativo de la Aduana, junto a las Fuerzas Armadas y la Policía, en la ciudad de El Alto, derivó un enfrentamiento, disturbios, destrozos y gasificación y hasta la retención de dos fiscales, de parte de personas que rechazaban la incautación de mercadería.     

Ocurrió en la zona 16 de Julio. En el operativo participaron más de 100 funcionarios, junto a 100 efectivos de las Fuerzas Armadas y 90 efectivos de la Policía Boliviana y ocho fiscales, informó la Aduana.

La presidenta de Aduana, Karina Serrudo, indicó que se allanó 17 domicilios y se comisó 1.500 fardos de ropa usada, haciendo un volumen de 71 toneladas, valuadas en aproximadamente un millón y medio de bolivianos.

Sin embargo, los comerciantes y otras personas se aglutinaron en el lugar y se resistieron al operativo. La presidenta de Aduana denunció que los movilizados usaron piedras, palos, petardos y armas de fuego.

En imágenes de los sucedido, se observa que los uniformados se desplegaron con equipo antimotines y usaron agentes químicos contra los manifestantes, que atacaron los camiones que se llevaban la mercadería, pero además dañaron otros vehículos.

En medio del conflicto, dos fiscales –varón y mujer- fueron retenidos por los manifestantes. 

El jefe de la fuerza anticrimen de El Alto, coronel Limbert Coca, indicó que los fiscales estaban retenidos en tiendas y que se los logró rescatar gracias a la persuasión y que no se usó agentes químicos.

Serrudo señaló que los manifestantes se estarían organizando para tomar la Aduana, pero señaló que existe resguardo de las fuerzas del orden y advirtió que habrá detenidos en caso de que se atente contra la entidad.

Rechazo

Los comerciantes rechazaron el operativo aduanero. Argumentaron que no hay fuentes laborales y que ellos se dedican a esta actividad para sustentarse. 

Pidieron al Gobierno que entienda esta situación de los comerciantes. “¿Qué nos queda?, ¿vamos a ir a robar?, ¿qué vamos a hacer?”, cuestionó uno de los movilizados.

También hubo reproches al Gobierno, puesto que recordaron que El Alto dio su apoyo con el voto a los actuales gobernantes y que ahora ellos pagan con esas actitudes.