La exvocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Rosario Baptista, ya habría abandonado Bolivia en octubre pasado, según reportes oficiales de Migración, informó el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.

Ya corría la versión de que Baptista no se encontraba en el país. Desde la semana pasada, el diputado Héctor Arce dijo que la exvocal estaba en el exterior y que envió su carta de renuncia de forma digital.

La renuncia de Baptista generó controversia puesto que, en su carta, señaló que “se ignoraron los verdaderos resultados” de elecciones y que el TSE está “secuestrado por intereses ajenos a la justicia”.

El ministro Del Castillo sostuvo que Baptista tuvo una “actitud completamente política”, en el Órgano Electoral y mencionó como ejemplo que acta que revisaba era observada, “deslindándose de cualquier norma legal”.

“No olvidemos de cómo ella fue elegida, de cómo ella llegó a ser parte del Tribunal Supremo Electoral. Ella básicamente tiene una actitud política desde el inicio de su gestión”, sostuvo.

Baptista fue elegida por la Asamblea Legislativa a finales de 2019, junto a otros cinco vocales electorales. 

El Ministro afirmó que el “retiro voluntario” de Baptista “va a ser un beneficio a la democracia”, la cual ha determinado que Luis Arce sea el presidente con el 55% de la votación de 2020.

Agregó que no se está pidiendo la extradición de la exvocal, puesto que esa es una atribución de la Justicia y el Ministerio Público.