PASARON 11 AÑOS DEL CRIMEN
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Juicio por el asesinato de la concejala Juana Quispe avanza con la declaración de los principales acusados

Tras 11 años de peregrinar por justicia, el juicio oral por el asesinato de Juana Quispe Apaza, concejala municipio de Ancoraimes, del departamento de La Paz, se encuentra en pleno desarrollo, con la declaración de los principales acusados del crimen.

Se trata del exalcalde Félix Huanca, además de los exconcejales Pastor Cutile y Basilia Ramos –todos del Movimiento Al Socialismo (MAS)– quienes se encuentran libres por “chicanas” jurídicas para obstaculizar la investigación, según denuncia la abogada de la familia de la víctima Valquiria Lira.

Cutile ya prestó su declaración en el juicio donde afirmó que el 12 de marzo de 2012, día de la muerte de Quispe, no recuerda lo que ocurrió, sin embargo, señaló que estaba en la ciudad de El Alto y que no pudo estar en el lugar donde fue asesinada la concejala.

Ahora se encuentran en plena declaración las exconcejalas Basilia Ramos y Exalta Arismendi y finalmente, el exburgomaestre de Ancoraimes, Félix Huanca. Posteriormente, el juicio ingresará en la presentación de las pruebas testificales de cargo y descargo, entre otros.

“Hemos visto que por lo menos están sentados en el banquillo de los acusados”, dijo a ERBOL la abogada de la familia quien consideró a lo ocurrido con Quispe como un “crimen político” que amerita 30 años de prisión.

“El día de su muerte fue invitada a almorzar por estas personas que durante más de dos años la han atacado y justo ese día aparece su cuerpo sin vida, pero días antes, Pastor Cutile le dijo que iba a acabar con su vida”, recordó.

En vida, Juana Quispe, fue conocida por el liderazgo que tuvo en su natal Llojllata Laymini, cantón ubicado en el mismo municipio de Ancoraimes, lo que la llevó a continuar en la carrera política y llegar a ser concejala electa.

Sin embargo, en el camino tuvo que atravesar una serie de trabas en el ejercicio de fiscalización que la impidieron ejercer el cargo lo que la obligaron a renunciar bajo presiones y posteriormente terminar muerta cerca del río Orkojahuira, con marcas de ahorcamiento.

Su caso es considerado “emblemático e histórico” debido a que posteriormente impulsó la promulgación de la Ley 243, Contra el Acoso y la Violencia Política hacia las Mujeres. //agc