El interventor de EPSAS, Bladimir Iraizos, negó haber intentado sobornar a un dirigente de Hampaturi y desafió públicamente a la autoridad originaria a un careo, para que le demuestre en persona su acusación.

“Que sea en persona, el señor y mi persona. A ver si tiene la valentía de mirarme a los ojos y decir: ‘sí, a mí me ha dado plata’”, dijo Iraizos en el programa La Mañana en Directo de ERBOL.

El mallku de Hampaturi, Ramiro Choque, denunció a Iraizos por presuntamente intentar sobornarlo con 20 mil bolivianos, que fueron pagados supuestamente a través de un abogado. El objeto de la coima era suspender las movilizaciones que pedían la renuncia del interventor.

Choque apareció públicamente este miércoles y, exhibiendo dinero, invitó a Iraizos para devolvérselo. Dijo que no lo podrá comprar.

El interventor, que está suspendido mientras se investiga el caso, dijo que no teme nada porque no ha hecho nada.

Dijo que no tiene reuniones con Choque desde hace dos meses. 

Iraizos consideró que el dirigente realiza esta acusación del soborno, porque tiene intereses personales y es utilizado por exfuncionarios de EPSAS que buscan volver al cargo.

Recordó que en el pasado le ha negado al dirigente sus demandas de construcción de carretera, riego y hasta explotación minera, dado que no es una tuición de la Empresa de Agua.

El interventor recordó que ha presentado una querella por difamación contra el dirigente, con la intención de que ante la justicia demuestre su acusación y quién le ha dado supuestamente el dinero.

Rechazó que se denigre a su persona, puesto que incluso esta situación ha repercutido en sus hijos, que sufren los señalamientos por este caso.