Al interior de la Policía se iniciará una investigación para determinar si efectivos del orden torturaron a Juan L. M., para hacerle confesar sobre el paradero tras la desaparición de Reyna H., su pareja, quien después apareció con vida en un alojamiento de la sede de gobierno.

“A través del Comando General y la vía disciplinaria debe abrirse su proceso investigativo para determinar si existe responsabilidad o si es que se puede evidenciar estas denuncias que realiza esta persona”, afirmó.

La autoridad de Estado pidió no poner en “tela de juicio” el trabajo que realiza la Policía en la resolución de los casos ya que recordó que cumple su mandato constitucional, pero “siempre enfocado” en los derechos humanos.

“La Policía tiene los manuales y protocolos para realizar todo tipo de investigación, en caso de que no se cumpla o no se proceda de acuerdo a normativa, también son pasibles a procesos disciplinarios”, indicó.   

Mientras estuvo aprehendido y acusado por el delito de trata de personas, Juan L. M. denunció que objeto a torturas. Según la versión del joven, los uniformados pretendían obligarle a confesar donde habría dejado los restos de su pareja

“Yo siempre dije la verdad y la Policía nunca me creyó”, insistió el Juan L.M.  

Mediante el proceso disciplinario correspondiente, según Ríos, se podrá determinar posibles responsabilidades y, si el caso requiera, puede dar pie a procesos por la vía ordinaria. ///agc