Iglesia dice que Camacho fue secuestrado con saña y ratifica que no hubo ‘Golpe’ en 2019
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) se pronunció tras la detención del gobernador Luis Fernando Camacho, mediante un mensaje en que criticó las acciones de las fuerzas de seguridad del Estado, comparó la situación con las dictaduras, y negó que hubiese existido un Golpe de Estado en 2019.
La representación de la Iglesia Católica expresó “tristeza e impotencia”, porque consideró que lo ocurrido con Camacho fue “un secuestro con inaudita violencia y saña de parte de las fuerzas de seguridad del Estado Plurinacional de Bolivia”.
Señaló que “poner en riesgo la vida del Gobernador y de las personas que lo acompañaban, ha traído a la memoria colectiva los duros tiempos de dictaduras militares que se creían vencidas para siempre”.
Para la Iglesia, la intervención contra Camacho fue abusiva y se constituye en una afrenta más contra la población de Santa Cruz.
Camacho fue enviado a la cárcel de Chonchocoro, acusado de terrorismo en el caso denominado “Golpe de Estado I”, donde se investigan los hechos que derivaron enla renuncia de Evo Morales a la presidencia en 2019.
La Iglesia respondió que el “golpe de estado” de 2019 “nunca existió y que es fruto de una falsa narrativa y de medias verdades”.
“Lo que en realidad sucedió, fue un levantamiento pacífico de la población de Santa Cruz, ante el evidente fraude electoral en las elecciones del 20 octubre de 2019 de parte del partido de Gobierno. Así lo indicaron instituciones y observadores internacionales independientes, entre ellos la OEA”, dice el comunicado.
En ese marco, la Conferencia Episcopal, pidió a los organismos estatales el respeto a la autonomía y libertad de acción de los otros poderes del Estado, en particular de la Administración de la Justicia: “No se trata de derechas o de izquierdas sino de justicia”.
Recordó que la oposición, el disenso y la libertad de pensamiento y expresión son parte del ejercicio de la democracia, fundamento de la convivencia pacífica y armónica.
A la población, la Iglesia exhortó a no “no caer en la tentación de la revancha y de la violencia, de la que pueden aprovecharse personas malintencionadas, y velar por la vida, la salud, dones sagrados de Dios, y por los bienes de las personas y del Estado”.
Por último, convocó a la comunidad eclesial a unirse en oración para que se supere esta nueva crisis y a todos los bolivianos a ser promotores de paz y justicia en la caridad y la verdad.