Gobierno denuncia al exdirector del Segip por “robo de la privacidad” de 592 personas
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, denunció este lunes que durante el Gobierno transitorio se produjo el “robo de la privacidad” de 592 personas, puesto que de manera irregular el Servicio General de Identificación Personal (Segip) entregó sus datos de tarjetas prontuario al Viceministerio de Transparencia.
Según relató Del Castillo, el 6 de febrero, el entonces viceministro de Transparencia, Guido Melgar, pidió los datos de 592 personas y, pese a que un supervisor emitió un informe señalando que disponer de esa información era prohibió por reglamento, el entonces Director del Segip, Mauricio Gustavo Fernández, remitió los datos solicitados.
De acuerdo al documento difundido, el argumento de la solicitud de Melgar era coadyuvar a una reparación civil producto de delitos corrupción.
El Ministro señaló que no sólo se vulneró la privacidad de exfuncionarios del MAS, sino también “de niñas menores de dos años, de gente que había fallecido hace más de cinco, seis, siete años”, quienes estaban bajo investigación.
Indicó que en la lista también aparecen los nombres de analistas como Rafael Puente, Raúl Prada, Reymi Ferreira, que también fue ministro de Evo Morales, además de Mario Waldo Gutiérrez que era ministro de Eduardo Rodríguez Veltzé y viceministro de Carlos Mesa.
También mencionó que de esa manera irregular se investigó al embajador en Venezuela, Sebastián Michel, los exjugadores de fútbol a Tito Montaño, quien fue Ministro de Deportes, y a Carlos Borja,
Otros nombres que aparecen en las lista son de Edgar Ramos que es alto funcionario de la Gobernación de La Paz, la historiadora María Magdalena Cajías, e incluso policías como la coronel Claudia Entrambasaguas, según Del Castillo.
El Ministro dijo que esa entrega de datos irregular genera preocupación, puesto que se ha vulnerado la privacidad de 592 personas, por lo cual se está presentado una denuncia penal contra el exdirector del Segip por los delitos de incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias.