Evo retoma el caso Marset y vuelve a levantar dudas sobre el gobierno
A partir de una versión internacional en sentido que el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset pagó 10 millones de dólares para que le permitieran en Uruguay obtener pasaporte con el que pudo salir de la cárcel de Dubai, el expresidente Evo Morales retomó el caso Marset para sembrar dudas de una supuesta protección de las autoridades del gobierno durante su permanencia en Bolivia.
¿Cuánto habrá pagado para que lo ayuden a fugar en Bolivia?, pregunta Morales a tiempo de recordar algunas aseveraciones oficiales en sentido que el prófugo estaba acorralado, pero Morales cuestiona el hecho que “nunca lo atraparon”.
¿Seguirá pagando por protección?, volvió a preguntar a través de su cuenta twitter donde recordó también la amenaza de revelar los secretos de autoridades de gobierno.
Morales sostiene que, a partir de esa amenaza, el gobierno dejó de buscarlo, mientras los cómplices del narcotraficante salen libres en el país y pidió que el pueblo juzgue lo que está pasando con este caso.
Sebastián Marset está prófugo desde el 29 se julio de este año, cuando la policía antidroga intentó capturarlo en su casa en la ciudad de Santa Cruz. Tiene alerta roja desde marzo de 2022 y pese a ello, estuvo viviendo en Bolivia de donde fugó junto a su esposa Gianina García, su hermana Jimena Marset y tres menores de edad.
Marset operaba mimetizado también en el futbol amateur y por ello ocho futbolistas fueron enviados a detención preventiva en Santa Cruz.
Hace tres días, el futbolista Christian Latorre recibió orden de detención domiciliaria de un juez de Santa Cruz y podría salir libre, previo pago de una fianza de 70 mil bolivianos, cumpliendo un arraigo.
Entre tanto, el resto continuará en la cárcel de Palmasola, acusados de asociación delictuosa, organización criminal y atentados contra los miembros de organizamos de seguridad del Estado, robo agravado, lesiones graves y leves.