Por Iván Ramos - Periodismo que Cuenta

En una sala abarrotada de expedientes y con la tensión palpable en el aire, la periodista de investigación Melania Torrico se presentó ante la Fiscalía con la determinación de quien ha decidido no dejar piedra sin voltear en la búsqueda de justicia. Odalys Vaquiata Quispe, una joven cuyo rastro se perdió en los misteriosos y sinuosos caminos de los Yungas de La Paz el pasado 30 de marzo, se ha convertido en el centro de una historia que revela las sombras de negligencia y posible encubrimiento en los pasillos del poder.

Torrico, directora de la fundación “Ave de Cristal”, especializada en la defensa de los derechos de la mujer, no ha descansado desde que Odalys fue vista por última vez. En su afán por esclarecer los hechos, ha recopilado videos, fotografías y otros elementos de prueba que presentó ante la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida y la Integridad Personal en Sucre. "Hemos presentado videos, fotografías y otros elementos que contribuyan a la investigación y dar con el paradero de Odalys", declaró Torrico, resonando en el eco de la incertidumbre que rodea el caso.

La periodista también ha solicitado declarar como testigo de un hecho horrendo que involucra a la expareja de Odalys, Joel Pérez, quien es el principal sospechoso y actualmente se encuentra detenido. Según Torrico, hay indicios preocupantes de que ciertas autoridades policiales podrían estar desviando la investigación y los esfuerzos de búsqueda. "Se sospecha de encubrimiento de autoridades policiales para que se sepa el paradero de la joven que desapareció en los Yungas de La Paz", afirmó, dejando entrever un entramado de corrupción que complica aún más la búsqueda de la verdad.

El 30 de marzo de este año, Odalys y Joel emprendieron un viaje que prometía ser una aventura en los Yungas. Sin embargo, lo que debía ser una escapada se convirtió en una tragedia cuando Odalys no regresó. Las investigaciones iniciales, plagadas de irregularidades y negligencias, han llevado a que el caso sea reabierto y calificado como feminicidio tras una minuciosa inspección ocular en el lugar de los hechos.

Torrico, incansable en su lucha, ha logrado reunirse con autoridades de la Fiscalía, incluyendo a la Dirección de la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Vida y la Integridad Personal, buscando que se tome con la seriedad que merece la desaparición de Odalys. "Se demuestra, según investigaciones, que hay orden para desviar los lugares de búsqueda", denunció Torrico, evidenciando un patrón preocupante de encubrimiento y obstrucción.