La defensa legal de los tres jóvenes detenidos durante la marcha de médicos denunció que en la manifestación hubo “infiltrados” militares, quienes habrían promovido a captura de los activistas y luego fueron liberados de manera irregular.

Los tres jóvenes fueron aprehendidos el jueves pasado, acusados de tener en su posesión petardos y escudos artesanales. La Fiscalía los imputó por el delito de porte, portación y uso de armas no convencionales y un juez los envió a la cárcel con detención preventiva.

El abogado Fabián Toro denunció que el jueves había en total ocho personas capturadas, de las cuales tres eran los ahora detenidos, una era la esposa de uno de ellos y los restantes cuatro era “infiltrados” de Inteligencia de las Fuerzas Armadas.

Afirmó que los “infiltrados” usaron incluso nombres falsos al momento de ser capturados y fueron los que “sembraron” pruebas contra los activistas.

El diputado de Comunidad Ciudadana, Miguel Roca, consideró que lo ocurrido fue un “burdo, macabro montaje policial y militar para la represión política”.

Anunció que pedirá informe al Fiscal General del Estado, porque –según indicó- el informe policial detalla determinadas identidades de los cuatro presuntos “infiltrados” y que, luego, la orden del fiscal para liberarlos tenía otros nombres.

Dijo que también se pedirá informe al Ministro de Defensa sobre los cuatro presuntos “infiltrados” que sería del Ejército.

Asimismo, pedirá informe al Ministro de Gobierno sobre por qué presentó públicamente a los jóvenes detenidos, violando sus derechos constitucionales.