Carlos A. Q., exfuncionario de Yacimientos del Litio Bolivianos (YLB), es el primer sentenciado en el marco de las investigaciones por la construcción presuntamente irregular de 18 piscinas industriales de evaporación en el Complejo Industrial, lo que ocasionó un daño económico de Bs 425 millones. 

La Procuraduría General del Estado, mediante un comunicado, señaló que el exfuncionario decidió someterse de manera “libre y voluntaria” a un procedimiento abreviado, asumiendo así su responsabilidad por el delito de incumplimiento de deberes. 

La sentencia que se le impuso es de tres años, la cual debe ser cumplida en el penal de San Pedro de La Paz. Sin embargo, al ser una pena menor, podría obtener un perdón judicial u otra medida que le permitiría evitar la prisión. 

En junio, el exfuncionario fue enviado a la cárcel con detención preventiva por un lapso de cuatro meses. Con esta determinación, el exsupervisor de obras se convierte en el primer condenado en este proceso, que cuenta con al menos nueve imputados. 

Algunos están bajo detención preventiva, y otros se encuentran con detención domiciliaria, como el exministro de Minería, Luis Alberto Echazú.