El ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, negó la versión de dirigentes campesinos, que lo acusaron de haber recibido dinero de parte del Gobierno de Jeanine Añez a cambio de pacificar el país en 2019.

“Soy inocente de todas esas acusaciones que hasta la fecha no han mostrado ninguna prueba”, afirmó el dirigente.

En semanas anteriores, los dirigentes campesinos Omar Ramírez y Humberto Claros acusaron a Huarachi de reunirse con el Gobierno de Jeanine Añez y haber recibido 80 mil dólares. También denunciaron que otros dirigentes de 2019 recibieron dinero.

Huarachi les desafió a mostrar pruebas. Aseveró, además, que nunca asistió solo a esas reuniones, sino iba con dirigentes de la COB, Pacto de Unidad y otras organizaciones.

El ejecutivo de la COB dijo que, en el periodo del conflicto se buscaba la abrogación del Decreto 4078, que habilitaba a las Fuerzas Armadas actuar contra las manifestaciones, y el Decreto 4272 sobre una reforma económica que llevaría a privatizaciones. Resaltó que se estaba pidiendo también la liberación de los detenidos.

Consideró que los dirigentes campesinos lo acusan sin fundamento por “desesperación”, dado que se acerca un Congreso de su Confederación y dejarán de ser representantes.

Lamentó que haya “aseveraciones falsas” en contra de los dirigentes que encabezaron la pacificación y la “recuperación de la democracia”.