Luego de haber recibido detención domiciliaria, el exviceministro antidrogas, Felipe Cáceres, manifestó que se ha hecho justicia. El hombre, allegado al Gobierno de Evo Morales, negó vínculos con la fábrica de cocaína por la cual se lo involucra con el narcotráfico y espera que el tema no se politice.

“Se hace justicia”, dijo Cáceres luego de ser liberado de Umopar para ir a su casa y cumplir el arresto domiciliario.

Cáceres fue aprehendido porque, según el Gobierno, la fábrica de cocaína se encontraba en la parcela donde el exviceministro se dedica a la explotación de materiales áridos.

Cáceres negó que tenga algo que ver con la factoría y aseguró que no está en su predio. “Yo estoy prácticamente en dos hectáreas a la orilla de un río, donde con un socio amigo hemos ahí implementado un proyecto de chancadora, ahí estaba trabajando pues con mis trabajadores”, dijo.

El exzar antidrogas se expresó cauto sobre el tema y manifestó que no hubo irregularidades con su detención y que confía en los policías probos y la justicia.

“Realmente yo en este tema, pues, nada tengo que ver”, manifestó Cáceres, a tiempo de señalar que deja esto en manos de la justicia.

Espera, asimismo, que este tema no sea político, sino sea estrictamente referido al trabajo de Umopar.

No obstante, Cáceres lamentó que en las redes sociales se le haya “sentenciado” y dado “muerte civil”. “No miden consecuencias, porque detrás de mí tengo mi familia, tengo hijos y eso destruye. Que estén contentos, que se rían”, lamentó la exautoridad conteniendo las lágrimas, en entrevista con Kawsachun Coca.