Programa de empleo de emergencia

Por: Moisés Mercado S.
Analista Económico

El diseño e implementación de políticas públicas para la generación de empleo de emergencia es una necesidad inmediata para enfrentar las consecuencias de la Pandemia del COVID 19 en nuestro país. El tiempo de aislamiento social durante la cuarentena, el cierre de las fronteras externas e internas han paralizado la producción y el comercio internacional y nacional; las consecuencias de este panorama han impactado en el cierre de las empresas y la pérdida de empleos.

El gobierno central (actual y próximo), en concurrencia con gobernaciones y gobiernos municipales, deberán llevar adelante un programa de empleo de emergencia con los reducidos recursos de inversión pública disponibles en este momento en el Tesoro General de la Nación, ya que los ingresos tributarios por concepto de impuestos a las actividades económicas, y los que se generan por hidrocarburos, minería y otros se han reducido de forma significativa.

Es importante focalizar la inversión pública en proyectos intensivos en mano de obra por esta razón los actores locales deberían preparar proyectos con esa orientación para su priorización. Así mismo se deben localizar los esfuerzos en las tres áreas metropolitanas, ciudades capitales e intermedias ya que concentran el 78% de la población del país.  

El sector de la minería es uno de los más golpeados por la caída del precio de los minerales, impactará de forma directa en las empresas de la minería nacionalizada, privada y cooperativa, y afectará de manera directa en el empleo y en las economías regionales de los centros mineros y los conglomerados urbanos localizados en Potosí, Oruro, Sucre y otros.

Es urgente crear el programa de empleo minero que permita ejecutar obras públicas de mejoramiento urbano como son el empedrado de calles, expansión de los sistemas de agua potable, alcantarillado y otros en los centros y campamentos mineros; también podría crearse un fondo contraparte para la mano de obra propia de la actividad minera. 

En el área rural se deben reactivar los programas de riego, micro riego y otros con énfasis en el uso intensivo de la mano de obra de nuevos sistemas y el mantenimiento de los existentes. Se debe facilitar la creación de micro empresas rurales de la zona, los beneficios de incrementar las áreas de cultivo bajo riego mejoran su rendimiento y potencia la seguridad alimentaria del área beneficiada, así como los sistemas de abastecimiento de alimentos para las ciudades. Así mismo existen experiencias con micro empresas de mantenimiento de caminos directamente relacionadas con las comunidades rurales.

Es importante preparar en las áreas metropolitanas y ciudades capitales e intermedias los programas de forestación de las fuentes de agua como son las represas, a objeto de generar microclimas que en el mediano plazo puedan generar condiciones para las precipitaciones pluviales en el área y asegurar el agua; de esta manera los municipios deberían invertir en el marco de un programa de empleo de medio ambiente en grandes viveros a objeto que la población realice la plantación durante la época de siembra de árboles, que es en primavera; así como el mantenimiento y reposición de pasturas y bosques en las áreas que se queman por ejemplo el parque de Pura Pura en La Paz; Parque Tunari en Cochabamba y tantas áreas forestales que tienen en las ciudades.

De forma simultánea, es importante trabajar en los programas de capacitación y reconversión laboral a través de la emisión de bonos de trabajo que permitan, con el sector privado, mejorar y cualificar la mano de obra. De esta manera, en función de las vocaciones territoriales de cada una de las regiones desplegar programas especiales en todos los departamentos; existen capacidades instaladas para poder activar estos centros de formación. 

La alianza pública-privada es fundamental en el desarrollo de la mano de obra en el corto y mediano plazo para poder utilizar de forma inteligente la inversión pública focalizada en sectores de alto impacto de empleo y localizada en áreas territoriales que requieren apoyo para desarrollar esas vocaciones económicas. Así mismo, la utilización de las TICs será fundamental para desarrollar de forma rápida las bolsas de trabajo que permitan socializar la información entre la oferta y demanda de trabajo.

Es importante el diseño de políticas públicas de desarrollo local y regional que integren los esfuerzos de actores de todos los niveles territoriales, sector privado y comunitario para optimizar la inversión pública y la gestión de recursos con la cooperación internacional para el Programa de Empleo de Emergencia.