Manuel Morales Alvarez
Durante la campaña electoral escuchamos un rosario de promesas de corte populista esgrimidos por Rodrigo Paz y Edman Lara, las mismas que les permitieron ganar las elecciones. Cada oferta tenía un mensaje “dulce”, “conmovedor” y “tentador” a la particular audiencia electoral de manera de lograr simpatía y adhesión traducida en el voto.
Como se ha escuchado de todo, no debería asombrar promesas destinadas a los miembros de las Fuerzas Armadas, está vez no como oferta electoral sino como hipotética política pública generadora de ingresos extraordinarios destinada a beneficiar al sector castrense.
Durante la conmemoración del 183 aniversario del departamento de Beni, este 18 de noviembre, el presidente Rodrigo Paz anunció un nuevo enfoque para las Fuerzas Armadas. La propuesta busca reorientar su misión hacia la defensa ambiental, protección del territorio y generación de recursos económicos mediante políticas de conservación.
El Mandatario destacó que el Beni posee un potencial excepcional para convertirse en eje de desarrollo sostenible. Subrayó que sus extensas reservas naturales representan una oportunidad para ingresar al mercado de bonos de carbono, generando importantes recursos para el departamento.
Paz dijo: hablamos con las Fuerzas Armadas de cambiar un rol en la “defensa de lo verde”. “Resulta que generando bonos de carbono, generando una serie de políticas medioambientales, todos podemos ganar y puede ganar muchos recursos Beni para proyectar su desarrollo, pero también se pueden beneficiar nuestras Fuerzas Armadas”, afirmó (https://enfoquenews.com.bo).
Rodrigo Paz habla de dos aspectos, por una parte, de un nuevo rol de las FFAA como guarda bosques, una especie de “defensa de los reservorios naturales” y por otro lado, como beneficiarios de los “ingresos generados por las políticas medioambientales”.
Afirma que los altos mandos militares están de acuerdo con esta nueva visión estratégica y que “de los recursos que generemos, alimentemos de buena manera a nuestras Fuerzas Armadas para que siempre estén impecables, con tecnología, conocimiento y la capacidad de la defensa no solo de nuestras fronteras, también de nuestros grandes reservorios” (https://abi.bo).
Estas afirmaciones del Presidente Paz ayudan a comprender la actual política de eliminar el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, para degradarlos a simples Viceministerios, el primero en el Ministerio de Planificación y el segundo en el Ministerio de Desarrollo Productivo. Y si a ello, le imbricamos categorías como lo “verde” y “reservorio”, fácilmente podremos llegar a concluir que el Presidente de Bolivia pretende involucrar a las Fuerzas Armadas en la gestión de recursos económicos a través de bonos de carbono, sin tener la menor idea de qué significan ellos; dónde se los gestiona; quienes son los intermediarios financieros; cómo se los monetariza; el rol de los pueblos indígenas en este procedimiento (siempre y cuando estén de acuerdo); y finalmente la pertinencia de que estos sistemas de mercantilización sean viables o no en la región del Beni, caracterizada por sus llanuras, pastizales, áreas no boscosas, territorios indígenas-tierras comunitarias de origen, fuentes de agua, áreas arqueológicas, propiedades ganaderas, etc.
Valga la pena reiterar, que mientras en Bolivia prosigan los incendios forestales y no forestales, se mantengan vigentes las leyes incendiarias y no se tenga un acuerdo soberano entre pueblos indígenas y Estado, además de una negociación internacional que no siempre es favorable a los países amazónicos, no serán viables las promesas de cobro de bonos de carbono.
Creo que no es responsable prometer ingresos hipotéticos a las Fuerzas Armadas por roles para los cuales existen otros actores y otras instancias estatales.
19 de noviembre de 2025
