EvBolsonaro: depredadores y pirómanos

Por Iván Arias Durán

¿En qué se parecen Evo Morales y Jair Bolsonaro en su relación con la amazonia y el medio ambiente?  Políticamente, tanto Evo como Bolsonaro emergieron a las cúspides políticas de sus países más que por méritos propios, gracias al desgaste y agotamiento de las clases políticas gobernantes. Son producto del  “cualquier cosa, antes que sigan los mismos”. Lo trágico es que, al final, tenemos  “cualquier cosa”. Son fruto del cansancio y rabia social coyuntural que luego arrojan consecuencias estratégicas irreversibles. No importa cuán leídos o racionales sean, lo que importa es que apelan a las razones primarias del odio, la venganza y el facilismo económico en las aspiraciones populares. Impredecibles villanos, como amados redentores. Ambos admiran a los dictadores.

Evo Morales recibió más de 22 Parques y Áreas Protegidas nacionales (18 millones de hectáreas) que crearon los gobiernos neoliberales, sin embargo, él, que se dice gobierno indígena y respetuoso de la pachamama, en sus casi 14 años de gobierno, no creo un solo parque ni área protegida nacional. Por el contrario, ejecuto políticas para avanzar en su depredación y destrucción. El TIPNIS es el icono de la política evista contra los indígenas amazónicos y en favor de una economía depredadora como es la de la coca ilegal. La apertura de carreteras, construcción de represas por empresas chinas y la entrega de  selva y ríos a los cooperativistas mineros sin respetar las normas ambientales son los regalos para obtener créditos internacionales y ganar votos de 160 mil familias cooperativistas informales que buscan hacer riqueza a la mala. El ultimo regalo (julio 2019), para ganarse a la oligarquía soyera y consolidar la política de invasión de parques y áreas protegidas indígenas por parte de los nuevos mitimaes, fue la aprobación de la Ley 741, que autoriza desmontes y del decreto 3973, que legaliza las quemas y chaqueos para habilitar 250 mil hectáreas para la agropecuaria. Resultado? Más de 7 mil focos de calor y más de 800 mil hectáreas arrasadas por el fuego en 16 días

Desde que Bolsonaro asumió el poder a principios de 2019, la tasa de deforestación amazónica es cuatro veces mayor que el año anterior, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial (INPE): entre julio y agosto de 2019 se han registrado 71,497 focos de incendio en Brasil, lo que equivale a un 83 % más que el registrado durante 2018 y 2.254 km2 de la selva amazónica fueron quemados, un aumento del 278% respecto al año anterior. Durante su campaña presidencial, Bolsonaro dijo que si resultase electo, "ningún centímetro" más de tierra sería demarcado para reservas indígenas y, ya en el gobierno, pasó la responsabilidad de definir los territorios indígenas del Ministerio de Justicia al de Agricultura, lo que un legislador describió como "dejar que el zorro se haga cargo del gallinero". Así Bolsonaro va cumplimiento de una promesa de campana, pues, fue electo teniendo una agenda abiertamente anti medio ambiente y anti indígena.

El año 2015, el presidente Evo Morales advirtió que expulsaría del país a ONG o fundación que perjudique la exploración de hidrocarburos, que ahora se enfoca en las áreas protegidas. “No es posible que algunas ONGs, algunas fundaciones manden o decidan a nombre del movimiento indígena, no comparto. Quiero decirles que cualquier ONG o fundación que perjudique la exploración de los recursos naturales se va a ir de Bolivia (...) No necesitamos (...) que vengan a perjudicarnos”

El miércoles 20 de agosto de 2019, Bolsonaro dijo en Brasilia que el fuego en la amazonia habría sido ocasionado por las ONGs como represalia por el recorte de recursos oficiales para dichas organizaciones: “Terminamos con transferencias de agencias públicas a ONG, por lo que están perdiendo dinero. Por lo tanto, puede haber una acción criminal de estos ‘ongueiros’ para llamar la atención contra mí, contra el Gobierno de Brasil”

En relación a los bosques y el medio ambiente, a partir de sus políticas económicas basadas en el extractivismo depredador,  las coincidencias entre Evo y Bolsonaro son calcadas y se resumen en tres aspectos: desprecio por los bosques, desprecio por los indígenas y desprecio por las ONGs. La sabanización de la amazonia (sabana árida,con vegetación rala y escasa biodiversidad) prevista para dentro de cien años, con estos caballeros de la muerte ambiental, se acelerara y las consecuencias no solo serán para sus países, sino para la humanidad.