En los 95 años de nacimiento del Dr. Luis ramiro beltran

Por: José Luis Aguirre Alvis. Msc.

Este 11 de febrero, el Dr. Luis Ramiro Beltrán Salmón, el comunicador de comunicadores de América Latina, alcanzaría a celebrar sus 95 años de nacimiento, hecho acontecido el 11 de febrero de 1930. Las celebraciones en el entorno de la familia Beltrán cobraban particular intensidad en el segundo mes del año, tanto por el aniversario departamental de su natal Oruro (10 de febrero), este natalicio, y además por el aniversario de Bodas de los esposos Beltrán, Nohora Olaya y Luis Ramiro (10 de febrero de 1990).

La mente es fresca, y el corazón más aun, al recordar la presencia de este comunicador boliviano con proyección internacional. Y así, corresponde recuperar algunas palabras ofrecidas en su homenaje póstumo realizado en la Universidad Católica Boliviana “San Pablo”, Sede La Paz, el 20 de agosto de 2015, al mes de su partida ocurrida en La Paz el 11 de julio de 2015.

En el discurso “Beltrán y el sentido de la comunicación horizontal” el autor de esta nota señalaba aspectos que deben ser perennes y formas de respuesta a ese su reiterado pedido de nunca renunciar a la utopía:  

Entre la infinidad de sus trabajos académicos sobre la comunicación social está uno que pervive para el tiempo actual, el clásico ensayo titulado Adiós a Aristóteles: la comunicación horizontal (1979). ¿Quién desde el campo de la comunicación no ha sabido de esta pieza, o no ha tenido la oportunidad de leer este documento sea en el espacio de formación académica como el de la exploración de las ideas fundantes del pensamiento de la comunicación latinoamericano?

Las ideas centrales del pensamiento comunicacional de Beltrán y que se proponen como una constante para reconocer y no perder la riqueza del proceso humano de la comunicación sostienen:

  • Que la comunicación como concepto, y como noción de proceso humano esencial, no es equivalente ni se podía confundir con el término de información. Esto por ser ambas dinámicas, que bien podrían ser en algún momento complementarias, espacios de sentidos opuestos. Información es difusión o entrega. La comunicación señala reciprocidad, libre voluntad para el intercambio, convoca a la necesaria participación entre los intervinientes, y que la comunicación indisolublemente implica la experiencia del diálogo.
  • Que el Adiós a Aristóteles, corresponde precisamente al alejamiento de la concepción hegemónica atribuida al esquema de la retórica aristotélica. Ya que el modelo del arte del discurso, la retórica, fundado en los tres elementos: orador-discurso-audiencia, no se correspondía con la riqueza, naturaleza relacional, interactiva y democrática del proceso de la comunicación humana.
  • Que el proceso de la comunicación humana no puede ser comprendido desde esquemas de unidireccionalidad y que más bien recuperar el sentido del hacer común (communicare) supone una experiencia de comunicación horizontal donde el equilibrio de los actores resulta determinante para la construcción compartida del sentido (mensaje). Para esto la fórmula de la comunicación humana supone: acceso, diálogo y participación.
  • Que la comunicación humana tiene que ver con la experiencia del diálogo y este no podría darse en es espacios de coacción, manipulación, ocultamiento, desconocimiento o desprecio del otro. Más bien la comunicación para ser una experiencia humana debería depender de la capacidad de contacto y escucha de la narrativa del otro.
  • Entonces, una comunicación horizontal, para Luis Ramiro Beltrán, significa diálogo, comunión, fraternidad y respeto por el otro. Y este tipo de experiencia existencial reta al comunicador (ra) a transformar el entorno humano donde las inequidades, injusticias, silencios impuestos y toda forma de invisibilización que cercenan la palabra. Ser horizontal, es avivar la dimensión amorosa y de servicio que debe tener cualquier experiencia auténticamente comunicativa. Ser horizontal es dejar de pensar que nuestra palabra, nuestra versión y visión del mundo son las únicas válidas y posibles. Ser horizontal, es tener la capacidad de transformar la orden, la instrucción en gozo, palabra amable, juego y en la posibilidad de abrazo desde los signos que humanamente siempre comunican tanto.

Gracias, querido Dr. Luis Ramiro Beltrán por habernos enseñado a que nuestro mejor proyecto de vida comunicativa, así como de ser seres parte de nuestra responsabilidad amorosa por los otros. Finalmente, gracias Doctor Beltrán por habernos hecho parte de esa alegría de compartir y gozar la vida, como amigos, como colegas y como camaradas.

 

La Paz, 11 de febrero de 2025