Manuel Morales Alvarez
Para que los bonos de carbono sean legales en Bolivia, he observado la acción coordinada de senadores evistas, magistrados autoprorrogados del TCP, el gobierno de Luis Arce y la Vicepresidencia a la cabeza de David Choquehuanca. Cada uno de ellos cumpliendo su parte.
Vayamos por partes. El Senador del ala evista del Departamento de Pando, Ermenegildo Llavera Chusgo secundado porel senador Luis Adolfo Flores, interpone acción de inconstitucionalidad abstracta del art. 32.5 de la Ley 300 y logran una Sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional autoprorrogado favorable a los llamados bonos de carbono: SCP 0040/2024, 19 de junio de 2024; para ello, la Vicepresidencia no hace ningún informe y publica un comunicado pidiendo aclaración, complementación y enmienda, todo esto sólo para lavar su imagen y complicidad (https://abi.bo/index.php/noticias/politica/53837-vicepresidencia-pide-al...). Posteriormente, el gobierno de Luis Arce aprueba el Decreto Supremo Nº 5264 para monopolizar las fuentes de financiamiento climático, incluidos los bonos de carbono, mientras mantiene las políticas ecocidas, centradas en los incendios, la paralización del saneamiento de tierras y la mayor impunidad contra los autores de avasallamientos de tierras y propietarios de predios.
La posición que promuevo sobre los bonos de carbono se da cuando el gobierno ha creado el marco legal para beneficiarse de los mismos, no la sociedad civil ni los pueblos indígenas, entonces el aporte es esclarecer de qué se trata este mercado y que alcances tienen estos bonos.
Lo primero que debo señalar es que vivimos en un mundo capitalista, desde China, Francia hasta Bolivia. Que los grandes contaminantes son los países industrializados y que existen las grandes corporaciones, transnacionales que pretender generar una imagen “neutral” sobre el cambio climático, sus orígenes y consecuencias.
Vamos viendo algunos datos, para comprender el mercado privado de compensaciones de carbono que es un negocio multimillonario. El 90% de los créditos de los bonos de carbono eran falsos. Cada año se producen más de 30.000 millones de toneladas de CO2 y se venden certificados de compensación para reducir estas emisiones. Nadie sabe cuánto dinero se ha producido por estas transacciones. 88% de las operaciones no llegaban a eliminar las emisiones contaminantes.
Los bonos de carbono para hacerse realidad deben desarrollarse en zonas boscosas con mecanismos de control y evaluación severa, sin embargo, en Bolivia, cada año los incendios son más graves y descontrolados (14 millones de hectáreas de bosque y áreas no boscosas quemadas este 2024), cómo creen los gobernantes masistas que podrá acceder a estos proyectos si las áreas rurales del país son tierra de nadie.
El gobierno tendrá que emitir bonos de carbono para que sean adquiridos en el mercado internacional. ¿A qué precio? ¿Cuáles los mecanismos de verificación? ¿Cuáles los beneficiarios?
El gobierno del MAS no podrá engañar a la comunidad internacional con los resultados ambientales, con récord de incendios y contaminación, y por el contrario, en vez de lograr réditos en la lógica internacional de compensación logrará severas llamadas de atención, como por ejemplo la Sentencia por Ecocidio de 2019 a cargo del Tribunal Internacional de la Naturaleza en contra de los gobiernos del Estado Plurinacional (Evo Morales y Jeanine Añez).
Sin embargo, el 14 de noviembre de 2024, la firma estadounidense LaconicInfrastructurePartners, anunció que recibió una solicitud del Gobierno de Bolivia para utilizar su plataforma SADAR (https://www.laconicglobal.com), que permitirá a Bolivia generar ingresos económicos a partir de la conservación de sus bosques, ríos y otros ecosistemas. Estos fondos serán destinados a cumplir con los objetivos climáticos que se ha propuesto el país, conocidos como Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés).
El anuncio fue publicado en el portal especializado PR Newswire, que explica que al utilizar la plataforma de titulización de carbono de Laconic, se agregarán múltiples flujos de datos ambientales a gran escala para monetizar hasta $us 5 mil millones de las reservas de carbono presentes y futuras de Bolivia, en la primera venta de carbono soberano de referencia (https://www.prnewswire.com/mx/comunicados-de-prensa/laconic-y-el-estado-...).
El peligro de esta operación, como ha sucedido en otros países, es que el intermediario financiero venda el “capital natural” de Bolivia para beneficio propio y que no lleguen los dólares al erario nacional, dólares que tanto demanda el gobierno de Luis Arce. Así, llegamos al extremo de que el gobierno ha dilapidado los recursos estatales, las reservas internacionales, el oro y ahora se pone a vender nuestra naturaleza.
Dudo de la integridad de la empresa Laconic Infrastructure Partners para hacer negocios limpios con el Estado Plurinacional, tomando en cuenta los antecedentes del gobierno del MAS que durante todos estos años ha profundizado el saqueo de nuestros recursos naturales. Dudo que el intermediario financiero no vaya a lucrar con nuestro capital natural para beneficio propio y residualmente para el gobierno de Bolivia.
3 de diciembre de 2024