Por Manuel Morales Alvarez
El último Censo Agropecuario de Bolivia se realizó el año 2013 y no hay señales de que el gobierno tuviese la intención de organizar esta actividad de recojo de información en los siguientes años, los datos agropecuarios están desactualizados; no reflejan la realidad de la producción de alimentos así como la importación y contrabando; el manejo de las fuentes de agua; el tipo y desarrollo de la infraestructura y maquinaria agropecuaria, su actualización; la asistencia económica y financiera al sector; la producción de insumos nacionales e importados que demanda la actividad; la mano de obra empleada, su remuneración; el impacto en el medio ambiente y la salud humana del modelo agropecuario; el estado de la seguridad alimentaria y de la soberanía alimentaria, entre otros.
¿Para cuándo se realizará el Censo Agropecuario en Bolivia?Entre el primer Censo agropecuario de 1950 y el de 1984 pasaron 34 años; entre éste y el tercero de 2013 pasaron 29 años. Ya vamos 11 años y no hay indicios de voluntad estatal para realizarlo. Tal como lo recomienda la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, ONUAA, o más conocida como FAO (por sus siglas en inglés: Food and AgricultureOrganization), esta actividad debería realizarse cada 10 años o menos, dependiendo del impacto del sector en la economía nacional.
Los datos del Censo Agropecuario del 2013 no permiten cuantificar la categoría “economía comunitaria” enunciada como componente fundamental de la economía en la nueva Constitución Política del Estado: “Artículo 306. I. El modelo económico boliviano es plural y está orientado a mejorar la calidad de vida y el vivir bien de todas las bolivianas y los bolivianos.
II. La economía plural está constituida por las formas de organización económica comunitaria, estatal, privada y social cooperativa” (CPE, 2009).
Resulta que el Censo Agropecuario 2013 trabaja con dos unidades de investigación: 18.589 comunidades (familias campesinas, indígenas, interculturales y afrobolivianas) y 871.927 Unidades de Producción Agropecuaria (UPA). Los datos estadísticos son presentados como UPA y no existe en el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en diciembre de 2015, la cuantificación de las capacidades agrícolas y pecuarias de las comunidades, en otras palabras no se las visibiliza como sujetos económicos reales.
El año 2014, pueblos indígenas de tierras altas denunciandiscriminación en el acceso a recursos económicos del Estado y los medios de comunicación publican denuncias acerca de manejos irregulares en el Fondo de Desarrollo para los Pueblos Indígenas y Comunidades Campesinas FDDPIYCC; en mayo de ese año en coordinación con el CONAMAG Orgánico, la Asamblea del Pueblo Guaraní APG, la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia CNAMIB y la Confederación Indígena de Bolivia CIDOB, publiqué el libro “Fondo Indígena: La gran estafa. Denuncias y propuestas desde los Pueblos Indígenas” donde se revela un despilfarro de más de 4.900 millones de bolivianos (700 millones de dólares) en un millar de proyectos no ejecutados. Todavía no se tiene cuantificado el total impacto de esta gran estafa al erario nacional y a la capacidad productiva de las comunidades.
En la actualidad, según declaraciones del presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Farah, “Bolivia no produce insumos agrícolas, lo que obliga a importar todos los herbicidas, insecticidas, semillas y otros productos necesarios para la agroindustria” (https://erbol.com.bo/economía/cao-afirma-que-bolivia-no-produce-nada-de-insumos-para-la-agroindustria-todo-se-importa). En el Censo Agropecuario no se aborda el tema de la producción nacional ni la importación de insumos para el sector.
En más de treinta años, “el sector agrícola nunca había tenido una campaña tan mala. Algunos productores obtuvieron entre 500 y 300 kilos de trigo por hectárea, cuando en años anteriores cosechaban una tonelada y media por hectárea” (https://erbol.com.bo/economía/cao-afirma-que-bolivia-no-produce-nada-de-insumos-para-la-agroindustria-todo-se-importa).
Para trabajar ajustes a la política agropecuaria del país es imprescindible tener acceso a la información real del sector, que abarca a varios actores, con capacidades diferenciadas en pos de garantizar la alimentación de la población boliviana, la recuperación de la soberanía alimentaria, la defensa y potenciamiento de nuestra biodiversidad y el fortalecimiento de los sujetos económicos productivos. El Censo es una herramienta sobre la cual el Estado debe trabajar con premura y eficiencia.
12 de agosto de 2024