Un acuerdo entre la Federación Nacional de Órfebres y Relojeros de Bolivia y el Senarecom, amplió hasta el 6 de enero del próximo año, el plazo para el registro de joyeros para que puedan ingresar al tratamiento especial de no ser agentes de retención, debido a que su principal actividad es la producción artesanal y no la comercialización de oro físico.

El secretario ejecutivo de la Federación Jhonny Laura, informó que inicialmente se acordó que a partir de este lunes debía entrar en vigencia del registro y sin embargo se acordó dar una nueva oportunidad para que los afiliados que rechazan el cumplimiento del Código Minero, ingresen a un sistema de trato diferenciado en el entendido que son talleristas y no rescatistas ni grandes comercializadores.

Explicó que por acuerdo con Senarecom, para los talleristass se habilitó el Registro Unico del Órfebre (RUO) que los excluye de ser agente de retención. Para los rescatistas y comercializadores existe el Registro de Identificación de Agentes de Retención (NIAR) quienes en cada operación deberán el 3% de regalía minera.

Indicó que hay grandes compradores de oro y a la vez ilegales que se camuflaron como joyeros y que en reiteradas ocasiones impulsaron movilizaciones y actos de violencia contra la directiva de la Federación, que desde el 2014 trabajó con Senarecom para explicarles que como artesanos no pueden ser agentes de retención porque semanalmente no trabajan ni 30 gramos de oro o plata.  

La semana pasada en Cochabamba un grupo de joyeros llamados ‘chutos’ atacó una reunión institucional convocada por la Federación y se enfrentaron a gritos, peleas y cometieron un virtual secuestro a su dirigente nacional.

Similar actitud tuvieron los joyeros de El Alto quienes el pasado 23 de agosto atacaron a la misma directiva que convocó a sus afiliados para una explicación en la sede oficial, ubicada en la plaza Alonso de Mendoza en la ciudad de La Paz.

En esa oportunidad, los ‘joyeros chutos’ de El Alto ingresaron por la fuerza, cerraron las puertas de acceso principal y retuvieron durante varias horas a los dirigentes nacionales hasta obligarlos a firmar una carta de renuncia.

Para salir el embrollo, el ejecutivo tuvo que firmar el documento y al poco tiempo invalidarlo, debido a que fue producto de la violencia,  además que Senarecom no reconoce al grupo de joyeros ilegales.

Laura explicó que hasta el próximo mes concluirá la lista oficial para enviar a consideración del Servicio Nacional de Registro y Control de la Comercialización de Minerales y Metales (Senarecom) y pueda ordenar la entrega de un carnet de identificación artesanal.

Hasta ahora existe entre 1.000 a 1.200 órfebres legamente afiliados a la Federación que podrían ingresar al tratamiento especial y los que no logren acreditar, para trabajar tendrán que registrarse ante el NIAR y oficiar como agentes de retención.

Con el fin de poner un freno a los desmanes ocasionados por los joyeros que ni siquiera son afiliados, la Federación presentará en las próximas horas una denuncia ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Cochabamba y La Paz y los socios que ya fueron identificados, serán motivo de procesos internos y una posterior expulsión de la entidad.