El presidente Luis Arce emitió su mensaje de Navidad, en el cual reconoció los problemas que enfrentó el país en 2020, sin embargo, llamó a que los bolivianos se hermanen y que sus actos sean guiados por la justicia y no por el odio.

“Nuestros actos deben estar impulsados por la búsqueda de justicia, no por el odio ni el rencor. En estas fiestas promovamos la reconciliación y la paz. Es momento de que los bolivianos nos hermanemos como la gran y diversa familia que somos”, dijo el mandatario.

En su mensaje, Arce señaló que en 2020 hubo problemas de profunda incertidumbre de crisis económica, sanitaria y política. Afirmó que la población tuvo que enfrentar a la enfermedad con creatividad, puesto que considera que no hubo Estado.

“El gobierno de facto nos privó del derecho al trabajo, del derecho a la salud y de los Derechos Humanos”, apuntó.

Dijo que el dolor, miedo e impotencia que provocó la pandemia enseñaron que algo en todos nosotros tiene que cambiar, que no hay tiempo que perder a la reconstrucción del futuro.

En el plano sanitario, Arce pidió agradecer a todos “los héroes del personal de salud que desde la primera línea de combate a la pandemia salvaron a tantas bolivianas y bolivianos”. También llamó a comprometerse con las medidas de bioseguridad. 

“Hemos sabido combinar con sabiduría los protocolos médicos con nuestros conocimientos ancestrales. La unidad nos muestra que nuestra esencia boliviana es invencible, que podemos encontrarnos heridos, pero nuestra cabeza siempre estará erguida que cuando actuamos”, dijo.

Por último, el mandatario manifestó que no se debe bajar la guardia ante el virus.