En la ciudad de El Alto, un hombre de entre 40 a 45 años de edad falleció en circunstancias extrañas, porque se sentó aparentemente para servirse un plato de comida en vía pública pero se desvaneció perdiendo la vida.

Ocurrió en Villa Dolores. Testigos relataron que el hombre actuaba como si estuviese ebrio y se sentó por el sector donde venden comida. 

La mujer dueña del negocio de comida le decía que se levante, pero el sujeto sólo atinaba a abrir su boca y hacer ademanes como si estuviese hablando.  

Policías fueron en auxilio del hombre y acudieron a un médico, pero, cuando llegó el galeno, ya no tenía signos vitales. A los vecinos les sorprendió la cantidad de cortes que tenía el sujeto en su cuerpo.

El teniente Luis Arrien, jefe de de la División Homicidios en El Alto, indicó que el hombre tenía varias heridas punzocortantes en el cuerpo: ocho en el abdomen, tres en la espalda, además de escoriaciones en muñecas y el cuello.

El oficial señaló que presumiblemente el sujeto fue objeto de “cutting”, porque tenía heridas que estaban cicatrizándose. 

“Cutting” consiste en que una persona se haga daño a sí misma con cortes para sufrir el dolor físico, supuestamente para tapar el dolor emocional.              

El hombre, por su aspecto, aparentaba ser una indigente, según el teniente y los testigos. Al momento del reporte no se lo había identificado. Llevaba chamarra y pantalón plomos, champa y zapatos negros.