El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, manifestó su rechazo a las iniciativas de quitar la subvención al pan de batalla, debido a que pasaría a subir su precio a Bs1 y eso generaría rechazo de parte de la población.

Silva respondió después de que algunos parlamentarios sugirieron quitar la subvención, tomando en cuenta la presión que genera para el gasto público.

“El problema es que, si se quita la subvención de la harina, del azúcar, la levadura y la manteca, fácilmente el pan de batalla estaría costando un boliviano”, manifestó la autoridad.

Según Silva, el “pueblo que no quiere que se incremente el precio de pan de batalla ni siquiera en 10 centavos”.

Consideró que proponer eliminar la subvención demuestra una desconexión con la población.

“Preguntemos al pueblo si están de acuerdo que se levante la subvención del pan y que cueste Bs1, a ver cuál va a ser la respuesta que vamos a recibir. Yo que estoy en las calles todos los días pues siento esa protesta, esa bronca de la gente cuando sube el producto en 10 centavos, imagínense si el pan llega a costar un boliviano cuál va a ser la reacción”, afirmó el Viceministro.

Aseguró que están garantizados los recursos para la subvención, pero el problema de la distribución de harina se debe a temas como el bloqueo de caminos y la falta de diésel.

Los panificadores ya han lanzado un ultimátum, debido a que no se les entrega harina subvencionada para el pan de batalla, aunque Emapa aseguró que se cumplirá con ellos.