La empresa inmobiliaria Kantutani ha respondido a la advertencia de la Alcaldía de LA Paz, respecto a que se estarían generando desajustes en el terreno del Cementerio Los Andes, que generan peligro de otro deslizamiento en Bajo Llojeta.

Según la empresa, la advertencia de la Alcaldía carece de rigor profesional y causa una alarma pública innecesaria, por lo cual le pidió abstenerse de realizar “juicios apresurados y técnicamente infundados”.

El Gobierno Municipal denunció que se han detectado agujeros gigantes, que ocasionan peligro de estrago. Sin embargo, la empresa sostuvo que la Alcaldía se basa en observaciones superficiales y fotografías mal contextualizadas.

“Nos resulta preocupante que una notificación que genera alarmas en la población se emita sin estudios geotécnicos, análisis de estabilidad de suelos ni evaluaciones de campo que la respalden. Este actuar no solo evidencia una falta de rigor profesional, sino que podría inducir a interpretaciones erróneas sobre la situación del área”, dice la carta que la envió Kantutani a la Alcaldía.

Según la empresa, la erosión y formación de cárcavas en suelos arcillosos es un comportamiento predecible, pero “no pueden calificarse como un riesgo de desajuste ni atribuirse a negligencias en la gestión del área”.

Asegura que ha realizado obras de estabilización de taludes y canales, pero una parte significativa del flujo superficial proviene de áreas externas, como la urbanización Magisterio Sasari, cuya gestión corresponde al ente municipal.

En ese marco, pidió además a la Alcaldía que revise sus procedimientos de trabajo y actué con mayor responsabilidad en futuras comunicaciones.

En este conflicto, la Alcaldía acusa a la empresa de ser la responsable por el deslizamiento de noviembre, donde falleció una niña y se registraron daños materiales en viviendas y vehículos.