A dos semanas de iniciado el bloqueo de caminos, la Cancillería boliviana, mediante un comunicado oficial, denunció ante la comunidad internacional que el expresidente Evo Morales lidera acciones de bloqueo en varias carreteras estratégicas de Bolivia.

La denuncia coincidió con el cambio en el alto mando militar, dispuesto por el presidente Luis Arce, quien nombró al general de División Aérea, Gerardo Zabala Álvarez, como Comandante General interino de las Fuerzas Armadas.

En su discurso, el presidente Arce sostuvo que, ante la situación actual, la sociedad exige acciones inmediatas para salvaguardar los intereses vitales del país, como la seguridad del Estado y el restablecimiento del orden público.

Por su parte, el nuevo comandante agradeció la confianza depositada en él y asumió el compromiso de desempeñarse “con lealtad, entrega, patriotismo y sacrificio. Hoy, ante todos ustedes, ante la historia y ante el pueblo boliviano, reafirmamos nuestro compromiso de servir a nuestra Patria con honor y abnegación”, declaró Zabala Álvarez.

La Cancillería, en su comunicado, ofreció un diagnóstico de la situación actual en Bolivia, afirmando que las movilizaciones buscan desestabilizar al gobierno y romper el orden democrático del país, además de afectar la estabilidad y seguridad de la región.

“Estas acciones se han recrudecido en los últimos trece días, con un bloqueo criminal de carreteras, principalmente en el tramo troncal que conecta el Oriente con el Occidente de Bolivia, impidiendo el suministro regular de alimentos, combustibles y medicamentos, así como el libre tránsito de la población, vulnerando derechos individuales y colectivos y afectando la economía de las familias bolivianas, principalmente de las más vulnerables”, señala el comunicado.

El gobierno boliviano, que ha reiterado su disposición al diálogo, sostiene que estas movilizaciones responden a intereses personales y buscan manipular el sistema de justicia para garantizar impunidad.

Además, denuncia la participación de grupos violentos, presuntamente afines a Morales, que han amenazado con derramamiento de sangre y han dejado al menos catorce policías heridos, algunos con lesiones graves.

En su comunicado, el gobierno exhorta a la comunidad internacional y a los organismos multilaterales a mantenerse alerta ante esta situación, que considera una amenaza a la democracia recuperada en el país.

Alertan posible estado de sitio

Entre tanto, el dirigente ejecutivo de la Federación Única Centrales Unidas de las 6 Federaciones del Trópico de Cochabamba, Vicente Choque, advirtió que el gobierno estaría preparando la declaración de estado de excepción en el departamento de Cochabamba para intentar frenar el bloqueo nacional de caminos.

La medida de excepción, según Choque, estaría motivada por el creciente número de puntos de bloqueo, que actualmente supera los 40 en regiones como Cochabamba, Potosí, Oruro, Santa Cruz y Chuquisaca, y que ya cumplen 13 días de vigencia.

Choque acusó al gobierno de planificar esta medida y vinculó la reciente renovación del alto mando militar, realizada la noche del sábado, con una posible intervención en los bloqueos.

Sostuvo que este cambio en la estructura militar tendría como objetivo garantizar la obediencia de las Fuerzas Armadas para reprimir las movilizaciones ciudadanas en las zonas afectadas.

El dirigente afirmó que las organizaciones sociales no retrocederán ante una eventual declaración de estado de sitio.

“Nuestras organizaciones vamos a seguir en los puntos de bloqueo, y si el gobierno declara el estado de sitio, no vamos a levantar”, expresó de forma contundente, reafirmando la continuidad de las protestas en defensa de sus demandas.