El viceministro de Defensa Social, Juan Carlos Calvimontes, fijó su posición sobre la demanda de declarar desastre nacional por los incendios, señalando su preferencia para que la Asamblea Legislativa libere créditos por 325 millones de dólares, necesarios para atender la emergencia por los incendios forestales.

Calvimontes afirmó que la demanda de una declaratoria de desastre nacional está siendo politizada por el líder de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, y el jefe de Creemos, Luis Fernando Camacho, a cuyas bancadas las acusó de bloquear la aprobación de 250 millones de dólares del BID y 75 millones de dólares de la CAF, ambos destinados a combatir incendios y otros eventos adversos en el país.

La autoridad explicó que llevan más de 100 días trabajando en la lucha contra los incendios y que la principal diferencia entre la actual “declaratoria de emergencia nacional” y la de “desastre nacional”, radica en el uso de los recursos: mientras que en una emergencia se pueden destinar fondos para la prevención, en una situación de desastre estos van directamente a la atención, recuperación, traspasos presupuestarios, contratación y compra de bienes por excepción, además de abrirse a la cooperación internacional, precisó.

“Aquellos que creen que declarando desastre nacional vendrán mayores recursos de la cooperación internacional están equivocados. Lo más prioritario para nosotros sería que se presione a la Asamblea Legislativa para aprobar estos 325 millones de dólares que están destinados a la lucha contra los eventos adversos en el territorio nacional, y, por supuesto, contra los incendios forestales. Estoy seguro de que la ayuda internacional que pueda llegar no superará estos 325 millones de dólares que están trabados en la Asamblea”, afirmó en conferencia de prensa.

Calvimontes también destacó que gracias a las acciones del comando conjunto y a las lluvias inducidas mediante el bombardeo de nubes, los incendios en la región de la Chiquitanía se han reducido entre un 60% y un 70%.

Los municipios más afectados, como Concepción, Urubichá, Ascensión de Guarayos, San Ignacio de Velasco, San Matías, San Javier y San Miguel, ahora están completamente resguardados del fuego que amenazaba las comunidades y generaba la intensa humareda afectando a la población, incluida la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

Sin embargo, expresó su preocupación porque se han encontrado grandes extensiones de tierra preparadas para ser incendiadas. Ante este riesgo, la Policía Boliviana y la Fiscalía realizaron operativos que culminaron con la detención de seis personas sorprendidas en flagrancia con todos los instrumentos necesarios para iniciar fuegos en tierras fiscales.