El presidente Luis Arce llamó a la “tranquilidad a la población” y aseguró que en Bolivia “no ha terminado la era del gas”, y que, por el contrario, lo que se desde su administración busca es diversificar la economía para no depender de un solo producto.

En conferencia de prensa, explicó que la política de industrialización con plantas como las de zinc, en Oruro, y el complejo del Mutún, en Santa Cruz, forman parte de una estrategia del Gobierno en los próximos meses.

“Lo que nosotros estamos pretendiendo hacer es diversificar la economía para que el país no dependa de un solo producto, como ha ocurrido, esto implica pues tomar una decisión de política, económica de industrializar”, aseguró.

Negó que el Gobierno haya descuidado la exploración de nuevos campos de gas y que se tienen proyectados 42 proyectos exploratorios, de los cuales, 6 fueron ejecutados en 2021, 10 en 2022, 3 en 2023 y 8 en este año.

A comparación a años anteriores, como en el gobierno de Evo Morales, dijo que había una compensación entre la importación de diésel, gasolina y la exportación de hidrocarburos, pero ahora, por la subida de los combustibles y la baja en la exportación de gas, repercute a que el país tenga un balance negativo.

Defiende el modelo económico

Arce también defendió el modelo económico social comunitario y productivo que, pese a la crisis interna y externa, sigue vigente y obteniendo resultados económicos y sociales “positivos" en el país.

Pese al contexto externo, principalmente por el coronavirus y la guerra entre Ucrania y Rusia, entre otros factores, que afectó a todas las economías de la región, el mandatario aseguró que la crisis está siendo “controlada” gracias a las políticas económicas implementadas. //agc