EEUU endurece normas sobre emisiones para acelerar paso a coches eléctricos
Fuente: AFP
Estados Unidos endureció el miércoles las normas para las emisiones de los automóviles con el objetivo de acelerar la transición hacia los coches eléctricos, en un año electoral en el que el presidente Joe Biden necesita el apoyo de la industria automotriz.
En comparación con el proyecto de reglamento revelado el año pasado, estas normas finales otorgan sin embargo más tiempo y flexibilidad a los fabricantes para alcanzar los nuevos objetivos de emisiones de CO2.
Además de necesitar el apoyo del sector del automóvil de cara a las presidenciales de noviembre, Biden debe convencer sobre sus promesas climáticas.
"Estos estándares de contaminación, los más estrictos hasta ahora para los automóviles, refuerzan el liderazgo de Estados Unidos en la construcción de un futuro de transporte limpio", afirma en un comunicado Michael Regan, jefe de la agencia estatal de protección del medio ambiente (EPA).
Las nuevas normas se aplicarán a los vehículos ligeros y medianos fabricados a partir de 2027 hasta 2032.
El gobierno no fija una cuota específica de ventas de vehículos limpios, pero restringe gradualmente las emisiones autorizadas por año para los automóviles nuevos de cada fabricante.
El límite se bajó para los primeros años (2027-2030), en comparación con lo previsto inicialmente, pero en 2032 alcanza el nivel prefijado.
Para entonces, los estándares de emisiones de CO2 representarán una reducción de alrededor del 50% en comparación con las normas para los automóviles de 2026, informa la EPA.
Se trata de dar a los fabricantes "más tiempo" para adaptarse, explicó a los periodistas un alto cargo estadounidense.
Pero algunos defensores del medio ambiente acusan al gobierno de ceder a la presión de la industria automotriz.
El hecho de que la nueva normativa exija menos reducciones de emisiones en los primeros años "causará más daño al clima", lamentó el Centro para la Diversidad Biológica.
El Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, otra asociación ecologista, estimó por el contrario que las medidas van "en la dirección correcta".