El sector médico y los maestros rechazan la modificación a la Ley de Pensiones, que impulsa el Gobierno y propone la jubilación a los 65 años de edad. Los trabajadores de la salud llevan adelante un paro de 48 horas, mientras que los educadores del magisterio urbano se reunirán el 29 a nivel nacional de este mes para asumir decisiones.

El proyecto de ley dispone que los trabajadores se jubilen a los 65 años, a menos que soliciten someterse a examen de evaluación de aptitud física y mental a cargo del Instituto Nacional de Salud Ocupacional.

Los médicos sostienen que, por los años de estudio y experiencia, recién empiezan a ser productivos económicamente a una avanzada edad, además de que los profesionales con más tiempo de ejercicio enseñan a los nuevos.

En el caso de los maestros, argumentan que recién en las últimas etapas de su carrera tienen sueldos dignos y que no les conviene jubilarse con la edad sugerida porque implicaría recibir pensiones reducidas  que no cubren sus necesidades.

El viceministro de Pensiones, Franz Apaza, consideró que existe desinformación hacia estos sectores que se manifiestan contra el proyecto de ley. Recalcó que no se trata de una jubilación obligatoria.     

El dirigente del magisterio urbano, Patricio Molina, respondió al Viceministro que claramente el proyecto de ley establece que los trabajadores se acojan a la jubilación al cumplir 65 años. 

Molina advirtió también que el Instituto Nacional de Salud Ocupacional que pretende crear el Gobierno será generador de corrupción, burocracia y coimas a cambio de favorecer a los trabajadores que pretendan seguir en funciones.

Afirmó también que la socialización que hizo el Gobierno fue una patraña y pidió a la autoridades que sean sinceras, porque considera que la medida pretende reducir las planillas salariales por la situación económica que atraviesa el país.

Anticipó que de seguir avanzando el proyecto de ley, los trabajadores deberán defenderse en las calles. Entre tanto, los médicos cumplirán su paro hasta el jueves y no descartan después asumir la medida de presión de manera indefinida.