El Juzgado 2do de Instrucción Cautelar de Tarina determinó arraigo y otras medidas sustitutivas para el gobernador Adrián Oliva, acusado de irregularidades en la compra de cemento asfaltico para la construcción de la carreta Santa Ana - Yesera. La autoridad departamental, por su parte, dijo que no tiene nada que ocultar y recurrirá esa decisión.  

Según la Fiscalía, la irregularidad consiste en que la carretera la entregó oficialmente en abril de 2016, pero Oliva permitió que se compre cemento asfáltico para esa misma obra recién ocho meses después.

La autoridad judicial en la audiencia, que demoró en llevarse a cabo casi por dos años por diversas razones, estableció las medidas sustitutivas a la detención preventiva para el Gobernador de Tarija.

Además del arraigo, el juez prohibió a Oliva establecer alguna comunicación con los otros imputados o testigos, además de la presentación de dos garantes personales y la obligación de presentarse una vez al mes ante el Ministerio Público.

Oliva, por su parte, anunció que seguirá compareciendo y que no tiene nada que ocultar. “Vamos a trabajar para que se aclaren todas las denuncias”, dijo según publicó Andaluz TV.

Respecto al arraigo, el Gobernador dijo que le apena, porque le afectará cuando tenga que desarrollar actividades fuera del país, por lo cual anunció que en su momento recurrirá la decisión judicial.

En cuanto al caso, Oliva señaló que el proyecto de la carretera se hizo con celeridad y que se usó cemento de otro proyectos para realizarlo. Dijo que lo que se hizo contra contratación fue reponer ese material y que no merece una acción penal.