NOTICIAS OCD

Revisar las fugas del sistema de aguas del municipio paceño, elaborar una política de operaciones que muestre el suministro de cuencas en tiempo real y evitar la evaporación, y prestar atención a la seguridad hídrica con un plan de crecimiento demográfico son las recomendaciones del Instituto de Hidraúlica e Hidrología de la UMSA a EPSAS ante la crisis del agua en La Paz y la falta de información oficial a la población.

El domingo 5 de noviembre, el alcalde Iván Arias solicitó a la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento EPSAS una “reunión urgente” para que brinde información sobre el estado de las represas, al evidenciar que la represa de Milluni ya no bombea agua y el descenso del caudal de Pampalarama e Incachaca. Pero no solo la poca cantidad de agua en las represas del municipio de La Paz y la falta de información oficial preocupan a la población paceña, sino también la falta de previsión y elaboración de planes de contingencia de la empresa pública EPSAS.

El director del Instituto de Hidraúlica e Hidrología de la UMSA, José Luis Luna, miembro de la alianza de organizaciones que llevan adelante la campaña de cuidado y acceso al agua, hizo varias recomendaciones técnicas a EPSAS; una de ellas fue la atención a las fugas en la red de abastecimiento de agua del municipio, ya que debido a éstas se filtran miles de litros de agua potable al día.

La segunda recomendación consiste en un plan de operaciones de control de suministro de agua de los embalses en tiempo real y un sistema de protección, pues Luna explica que debido al aumento de las temperaturas hay pérdida de una cantidad considerable de agua por la evaporación en las represas. Por eso es necesario un sistema de protección anti evaporación en estas épocas de calor y, además, con el conteo en tiempo real se podrá saber cuánta agua llega a la población y evitar pérdida de agua.

“Sería interesante que las mediciones de caudales que salen de estos embalses sean controladas en tiempo real para que se pueda operar la cantidad de agua que es suministrada a la población (…), precisamente para controlar la cantidad de agua que se abastece”, explicó Luna.

Una tercera sugerencia es que el Gobierno y EPSAS retomen su sistema de seguridad hídrica el cual, explica Luna, fue implementado el 2016 durante la época de sequía: “Entiendo que EPSAS cuenta con un estudio de plan de manejo de agua, contra la sequía y déficit hídrico. Que se implemente de una manera óptima, de una manera transparente hacia la sociedad, de tal forma que todos tengamos conocimiento de la cantidad de agua que existe en los embalses”.

Para complementar este proyecto, Luna indica que EPSAS ya tiene un sistema de control de modelación del agua a través de las tuberías, el cual permitiría conocer las áreas que requieren expansión y, junto a ello, tener un plan de crecimiento demográfico de las ciudades.

“Las ciudades han estado creciendo de manera incontrolada, que es también tarea del municipio, porque si el municipio permite asentamientos en zonas urbanas donde no hay planificación de ampliación de redes de agua se convierte en un problema que a la larga se transforma en una inversión económica en problemas sociales”, reflexiona Luna.

En este sentido se debería trabajar de manera conjunta con los municipios aledaños para proponer las áreas que se proyectan como crecimiento para una planificación ordenada de suministro de agua y así evitar las crisis y emergencias como las que se viven actualmente.

Por otro lado, EPSAS tiene la obligación de difundir información oficial sobre la situación del agua para que las autoridades y la misma población conozcan dónde hay mayor pérdida de agua y, de esta forma, generar un plan de acciones de prevención y cuidado.