ADVIERTEN CON CRUCIFICARSE 
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Reclusos de Uncía estuvieron 20 días sin agua y hacían ‘vaquita’ para conseguir el líquido elemento

Foto: Pio XII Siglo XX

Los privados de libertad de la cárcel de San Miguel de Uncía, en el Norte de Potosí, estuvieron 20 días sin el abastecimiento de agua y hacían “vaquita” para comparar el líquido vital para la preparación de sus alimentos.

“Después de 20 días nos ha llegado una cisterna que no abastece a las 208 personas que estamos aquí”, cuestionó uno de los privados de libertad en el noticiero Bolivia en Contacto de la red Erbol.

El interno contó que ante la falta de agua ingresaron en una huelga de hambre como medida de presión, donde tuvieron cuatro bajas, razón por la cual ingresaron en un cuarto intermedio.

También relató que la falta de agua ha provocado deterioro en la salud de sus compañeros, como el dolor de cabeza, problemas estomacales, diarrea, entre otros. Anunció que de no existir soluciones en el abastecimiento de agua ingresarán nuevamente en huelga de hambre, crucifixión y crucifixión de cabeza abajo. 

“Preferimos morir así de crucificados de cabeza abajo que vivir sin agua”, dijo el privado de libertad.

Según el reporte de la red Pio XII del Norte Potosí de Erbol, los privados gestionaban el abastecimiento de agua con diferentes autoridades, incluso haciendo “vaquitas” entre ellos.

Por su parte, el director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, confirmó que efectivamente el recinto de Uncía tienen problemas con el abastecimiento de agua, ya que el municipio se encuentra en sequía. 

Limpias indicó que se gestionó con la Gobernación la suministración de agua para la cárcel con dos o tres cisternas por semana, sin embargo, la EPSA local incumplió con la misma. 

“Lastimosamente, EPSA que es la institución que tiene que garantizar el suministro de agua, ha incumplido”, dijo Limpias en entrevista con la Tarde en Directo de Erbol. 

También, lamentó que el Municipio fue incumpliendo con la excavación de pozos de agua, más allá ese problema, dijo que se va realizando gestiones para que los privados puedan contar con el líquido vital.

La cárcel de San Miguel cuenta con 208 privados de libertad, pero su capacidad es para 80, según la emisora local.