Cada mañana, madres en estado de gestión, otras a la espera de respuesta judicial para el cobro de asistencia familiar, además de litigantes de otros procesos peregrinan sin obtener atención a sus trá por falta de abogado – secretario en la Casa de Justicia del Distrito 4 de la ciudad de El Alto,

La explicación que reciben es que hace dos meses que el Consejo de la Magistratura de La Paz no designa a un abogado secretario titular y se estima que recién el próximo mes de junio sería nombrado por la mencionada entidad.

Para aumentar la incertidumbre, ese nuevo funcionario debe recibir de la funcionaria saliente todos los expedientes bajo inventario que cursan en ese despacho. Entre tanto, ningún trámite se puede mover ni desarchivar hasta que asuma el nuevo funcionario.

Las funcionarias otorgan a los litigantes números de contacto para que llamen antes de venir, pero incluso los abogados se encuentran con los números apagados o que finalmente no contestan, según comentó una madre de familia que hace dos meses espera por una fotocopia legalizada para acreditar trámite de asistencia familiar.

Relatan que, además de esta situación, deben encontrarse con el mal trato y el carácter poco amable de la Oficial de Diligencias, quienes se internan a una oficina y dejan esperando a la gente que no puede pasar a formular, debido a que existe una viaja cortina de nylon que impide un contacto más cercano.

La presidenta del Consejo de la Magistratura, Mirtha Meneses, en su visita a las oficinas del Defensor del Pueblo en La Paz, fue consultada sobre este particular y explicó que muchas veces las convocatorias de personal se caen por algún u otro motivo y eso demoran las designaciones en general.

En el caso particular del Distrito 4 de El Alto, indicó que se contactará con la oficina Distrital de La Paz para que le informen y en todo caso pueda sugerir una rápida solución a la falta de personal.

El caso de retardación de justicia no solamente se presenta en El Alto, sino en las provincias, particularmente a la Casa de la Justicia de Pucarani, donde lejos de colaborar a las litigantes, obstaculizan procesos como el caso de una madre que desde febrero tramita reconocimiento judicial de unión libre y se encuentra con criterios dilatorios por parte del juez, pese a haber presentado toda la documentación requerida.

También se quejan por la falta de atención por parte del personal porque no saben tratar ni orientar a la gente del campo que acude a las ventillas en busca de alguna respuesta. Exigen ponerse el barbijo por tema de la pandemia, pero ni secretario ni Oficial de Diligencia atiende requerimientos vía mensaje instantáneo.