El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), cívicos y plataformas ciudadananas decidieron las medidas de presión, como paros y cerco a la sede de gobierno, que se realizarán para tratar de impedir la repostulación de Evo Morales y Álvaro García Linera.  

Primero el 21 de agosto habrá un paro nacional de 24 horas en defensa del 21F y, después, un paro nacional indefinido desde el 10 de octubre, en demanda de la renuncia del binomio del MAS y de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).

El anuncio fue realizado la tarde de este martes en La Paz, después de una reunión entre los sectores opositores al Gobierno.

El inicio del paro indefinido, 10 de octubre, coincide con el día en que se celebra el retorno de la democracia en Bolivia y, además, es 10 días antes de las elecciones. 

Además de los paros, se decidió también que se cercará la sede de gobierno y se promoverá la resistencia civil en La Paz, hasta la renuncia de Morales y García como candidatos.

También se realizará una movilización nacional el 6 de agosto y se conmina a que los partidos políticos se incorporen a la lucha en las calles para recuperar la democracia.

La resolución también ratifica el carácter pacífico de las movilizaciones a nivel nacional, con ayuno y oración en las iglesias.

Asimismo, se expresó el apoyo a los reclamos de los médicos y de los cívicos de Potosí en defensa del litio.